SAN JACINTO AMILPAS, Oaxaca, enero 3 de 2021.- “A mí nadie me va a parar; los ataques y las intrigas no me quitan el sueño; aunque descuide los litigios en los tribunales, mi deber como ciudadana y Presidenta Municipal de esta población es dar la cara y seguir trabajando por las y los habitantes que lo necesitan”, sentencia la edil de este Ayuntamiento, Yolanda Adelaida Santos Montaño, emanada del partido Morena.

Primera Presidenta de este municipio conurbado a la capital del estado que echó del poder al cacicazgo perredista de 24 años, responde puntual a las resoluciones del Tribunal Estatal Electoral de Oaxaca (TEEO) en su contra, derivadas de intrigas y acusaciones formuladas por las regidoras Mónica Belén Morales Bernal, de Igualdad de Género, y Gisela Lilia Pérez García, de Hacienda, que se han materializado en señalamientos de “violencia política en razón de género” y arrestos de 12, 24 y 36 horas.

“Voy a demostrarles que las mujeres podemos gobernar y las y los detractores no nos lo van a impedir, aunque estén en su derecho, ya que cada quien toma sus decisiones y decide de qué lado está, porque yo estoy con el pueblo”, dice y reconoce lo difícil que ha sido gobernar “porque las propias mujeres aún no conciben que una compañera pueda estar a la cabeza de la administración pública”.

A las concejales inconformes, especialmente a la regidora Mónica Belén, la presidenta Santos Montaño les señala que “mal informan y mienten a la población y a las autoridades de sufrir violencia política porque desde hace tres administraciones municipales aprendieron cómo hacerle en una práctica vuelta su ‘modus vivendi’ para llevar sus quejas de Tribunal en Tribunal, denostando el trabajo que realizan las y los demás integrantes del Cabildo, a fin de cobrar sin trabajar”.

En el caso del TEEO, lamenta que “en lugar de investigar y comprobar los casos, el órgano jurisdiccional dé por hecho las denuncias y emita sentencias con base en ‘dichos’, como ocurre con su administración, mediante la defensa a ultranza de quienes orquestaron la toma de las oficinas del Ayuntamiento durante seis meses, de febrero a julio de 2019, en detrimento de las necesidades de la población, con el argumento de que “no tienen oficinas ni material para trabajar y que cuando asisten las recibimos con insultos”.

EL CONFLICTO POLÍTICO

Luego de reconocer que es difícil gobernar el municipio, donde prevalecían prácticas de caciques y familias que imponían como sucesores a compadres y amigos, todos hombres, en una especie de maximato, Santos Montaño explica que tras ganar las elecciones para el trienio 2019-2021, a mes y medio de tomar posesión del gobierno, enfrenta el conflicto político originado por las regidoras Mónica Belén Morales Bernal, Gisela Lilia Pérez García y dos concejales más que poco después abandonan el grupo inconforme y se integran al trabajo.

Refiere que las mujeres han participado como integrantes de las administraciones municipales durante los trienios 2015-2017, 2017-2019 y en el actual 2019-2021, y desde entonces aplican la fórmula del chantaje y la presión como ‘modus operandi’ que luego se volvió su ‘modus vivendi’.

Concejal por el extinto Partido Social Demócrata (PSD), Mónica Belén acusó en su momento a los entonces presidentes municipales Víctor Amado López Hernández y Manuel Xavier García Ramírez, de ejercer “violencia política” en su contra porque supuestamente le obstaculizaban el acceso al Ayuntamiento, le cambiaban la chapa a la puerta de su oficina y no le dotaban el material solicitado, entre otras, por lo que igualmente interpuso denuncia ante el TEEO para reclamar el pago de sus dietas sin acudir a trabajar.

Avecindada desde hace 30 años en San Jacinto Amilpas, donde nacieron sus dos hijos, la edil Santos Montaño recuerda que cuando Mónica y Gisela le tomaron el palacio municipal y pusieron sellos en las puertas durante seis meses, a partir de febrero de 2019, “busqué un espacio alterno desde el que atendimos a la ciudadanía para dar respuesta a las demandas de servicios.

“Decidí que las cuatro Concejales inconformes no iban a parar el funcionamiento de la administración, porque yo no me debo a ellas, sino al pueblo. Estuve seis meses fuera de la sede del Ayuntamiento, pero eso no quiere decir que hubo ingobernabilidad. La Policía Municipal siguió brindando atención a la población, además del funcionamiento de los servicios de agua potable, recolección de basura y alumbrado público, entre otros”, precisa.

Refiere también que desde julio de 2019, cuando la mayoría de las y los concejales recuperaron el palacio municipal, “las dos regidoras (Mónica y Gisela) no se han presentado a trabajar”.

Precisa que “en la sede del Ayuntamiento hay cámaras de video, tanto en el exterior como adentro de las oficinas, y las grabaciones comprueban que no se han presentado a trabajar”.

Por ello, sostiene que “el pueblo de San Jacinto Amilpas debe saber que los argumentos de las Concejales inconformes son una total  mentira”, ya que existen dos oficinas con los letreros correspondientes de: Regiduría de Hacienda y Regiduría de Igualdad de Género, con equipo y material necesario, pero sin la presencia de las mujeres.

Y a través de PressLibre dice a sus adversarias: “Independientemente de sus filiaciones partidistas, la gente confió en ustedes. No la defrauden. Ustedes se deben a la ciudadanía y les pido que así como llegaron al Cabildo, así también den la cara”.

LAS RESOLUCIONES DE LOS TRIBUNALES

Luego de las resoluciones del TEEO y de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que declararon la presunta “violencia política en razón de género” por parte de la edil Yolanda Santos Montaño, en sesión de Cabildo se ofreció una “disculpa pública” a Mónica y Gisela, además de cumplir en distintas fechas arrestos de 12, 24 y hasta 36 horas.

El pasado 17 de noviembre de 2020 acudió al palacio municipal un Actuario del Tribunal Estatal Electoral para verificar que se entregaran oficinas a las dos Regidoras inconformes, pero éstas nunca se presentaron.

El Actuario del TEEO repitió la visita el 2 de diciembre último para corroborar que Mónica y Gisela estuvieran en posesión de sus respectivas oficinas, pero tampoco las encontró.

La presidenta Yolanda Santos sostiene que “hay 250 trabajadores del Ayuntamiento que son testigos de que las regidoras de Hacienda y de Igualdad de Género nunca se han presentado a laborar en las oficinas que tienen asignadas”.

Por ello, lamenta que los Tribunales “no tomen en cuenta este hecho y sólo den por ciertos los dicho de las dos Concejales”.

Reconoce que “ha descuidado hacer lo mismo que mis adversarias, porque no vivo en los tribunales interponiendo denuncias y contra denuncias; yo sí trabajo y doy la cara ante mi gente”.

COBRAN SIN TRABAJAR

“¿A quién le pagan por no trabajar?”, cuestiona la edil Yolanda Santos y se responde que en su administración “todos y todas nos ganamos el sustento trabajando cada día de manera honrada”.

Sin embargo, no opina lo mismo de las regidoras Mónica –quien llegó al gobierno municipal por cuota del PSD, pero actualmente hace proselitismo por el nuevo partido de las Redes Sociales Progresistas– y Gisela –de Morena–, ya que cada una cobra su dieta de 7 mil 500 pesos a la quincena, un total de 15 mil pesos mensuales, que son depositados de manera puntual ante el TEEO.

“Hay instaurados varios juicios en los que consta que depositamos las dietas correspondientes de manera puntual en el Fondo de Administración de Justicia del Tribunal Estatal Electoral”, puntualiza.

Incluso, refiere que “por decisión del Tribunal hemos pagado las dietas reclamadas en varios juicios que no corresponden a mi administración, como es el caso de la misma Mónica Belén Morales Bernal, quien interpuso queja en 2017 durante el gobierno de Manuel Xavier, y tres concejales más de la última gestión de Víctor Amado”.

La regidora Mónica Belén cumple así, de manera ininterrumpida, tres trienios implementando las mismas prácticas para seguir cobrando sin trabajar, lamenta.

“VOY A SALIR CON LA CARA LIMPIA Y EN ALTO”

Militante del partido Morena, por el que ganó la elección para presidenta municipal en 2019, trabajando con y por las mujeres en las diferentes colonias, Yolanda Santos Montaño afirma que continuará como Presidenta Municipal porque acreditó ante los tribunales su “modo honesto de vivir” y porque la gente lo pide y la sociedad lo requiere, para servir y ayudar a las personas.

“Nos queda un año; vamos a continuar”, subraya la madre soltera y, por lo tanto, proveedora de su hogar. También sentencia: “Voy a salir con la cara limpia y en alto. No tengo necesidad de tener más propiedades. Con lo que tengo, con lo que he hecho y con lo que Dios me ha dado, con eso es suficiente para mí”.

Refiere que a los 14 años comenzó a trabajar en el Conafe, a los 18 en el DIF estatal y a los 25 años en el Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO), donde ha laborado durante 18 años y solicitó permiso para cumplir su mandato como Presidenta Municipal de San Jacinto Amilpas.

“A lo largo de este tiempo he podido tener algunas propiedades, una casa del Infonavit, a la que tenemos derecho las y los trabajadores; además, desde hace 30 años finqué mi primera casa en este municipio, donde nacieron mis hijos, que sigue estando igual, y una pequeña casa de campo en Rancho Los Ibáñez; las tres propiedades fueron declaradas como mi patrimonio antes de que yo llegara a la presidencia municipal”, detalla.

Con el 98 por ciento de transparencia en su gobierno, avalado por el órgano de Fiscalización del Estado de Oaxaca, Santos Montaño adelanta que cuando termine su trienio 2019-2021 “seguiré apoyando a las mujeres que lo necesitan y quieren salir adelante, las que desean aportar recursos a sus familias, y también continuaré fortaleciendo a Morena, mi partido, y a la cuarta transformación que impulsa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”.