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Luis alberto Garcia 3

El valle de Jovel de los colonizadores

La Suave Patria

  • Es de clima templado y tiene una ubicación estratégica.
  • Diego de Mazariegos la fundó en 1528 como Villa Real de Chiapa.
  • Hay balcones, fachadas barrocas y construcciones neoclásicas.
  • Imperan la arquitectura mudéjar, artesanía colorida y cocina exquisita.
  • No faltan las ceremonias, procesiones, fiestas populares y antiguas leyendas.

La edificación y traza de San Cristóbal de las Casas siguió un proceso similar al de otras ciudades coloniales que se crearon en el territorio novohispano: en primer término se trazó la plaza principal, a cuyo entorno se designaron los lugares que ocuparían los principales edificios.

Catedral de San Cristóbal de las Casas

Alrededor de su plaza se encuentran la catedral de fachada barroca al estilo centroamericano, el neoclásico palacio municipal, los portales, la iglesia de San Nicolás, con el estilo que más identifica a la arquitectura religiosa colonial de Chiapas y la casa de la Sirena con fachada de inspiración plateresca del siglo XVI.

Especialmente interesante es el conjunto formado por el convento dominico y el templo de La Caridad unidos con la Catedral y la Plaza 31 de marzo por el Andador Eclesiástico norte, principal eje monumental de la ciudad.

La iglesia de Santo Domingo es obra cumbre del barroco centroamericano y mexicano, tanto por su fachada de argamasa como por el conjunto de retablos y púlpito dorados de su interior.

La Caridad destaca por su suntuoso retablo barroco. Barrocos son también los retablos de San Francisco, mientras que El Carmen luce una torre mudéjar única en México. Muchos otros edificios de interés hay en la ciudad que se caracteriza por poseer un cuantioso inventario de casonas de estilo neoclásico inspiradas en el renacentista tratado de Vignola.

Varios recintos históricos de San Cristobal de Las Casas fueron dañados durante el 19S. (ferrantraite/Getty Images/iStockphoto)

Desde la fundación, en la periferia del centro se asignaron los solares o terrenos para los españoles y al final se ubicaron los indígenas, entre los que se encontraban aquellos que prestaron algún servicio a los hispanos en la conquista de la región.

Así se encuentran aún diseminados por la ciudad los barrios de Mexicanos, Tlaxcala y del Cerrillo, visita que es una experiencia fascinante por la arquitectura tradicional, las fiestas, la artesanía y la gastronomía.

San Cristóbal de Las Casas es una de las más bellas y originales de México y Centroamérica, por la evocadora imagen colonial que ha conservado en su centro histórico al paso de los siglos.

Porque además de ello, cuenta con una tradicional vida cotidiana, con su mercado y su mundo de gente. Los tzeltales y tzotziles con sus coloridas vestimentas, provenientes de distintas comunidades para vender o intercambiar sus productos, a la usanza antigua, en un pasado que sigue presente.

San Cristóbal de las Casas

La ciudad chiapaneca y Pueblo Mágico de San Cristóbal de las Casas cuentan con un bello e interesante patrimonio arquitectónico, museístico y paisajístico, y aquí cabe preguntar dónde están y cómo llego hasta ellos.

San Cristóbal de las Casas es la tercera ciudad chiapaneca en número de habitantes y la primera de los Altos de Chiapas, situada en la parte central del estado, a una distancia de solo 60 km de la capital estatal, Tuxtla Gutiérrez, y ambas unidas por una autopista.

La segunda ciudad del estado, Tapachula, está a 430 km del Pueblo Mágico, y la Ciudad de México se encuentra a casi 900 km, por lo que los turistas que viajan desde la capital nacional, generalmente toman un vuelo hasta Tuxtla Gutiérrez y completan el recorrido por tierra.

Museo de Tapachula

En 2003, la ciudad fue incorporada al sistema de Pueblos Mágicos mexicanos, en virtud de sus múltiples atractivos arquitectónicos, culturales y naturales que son inacabables.


Luis Alberto Adrián García Aguirre

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde estudió dos licenciaturas: Periodismo y Comunicación Colectiva (1968-72) y Relaciones Internacionales (1973-77). De 1995 a 2002, colaboró con Reporteros Sin Fronteras (RSF) de París y el Comité de Protección a Periodistas (CPJ) de Nueva York. En los años 2000 y 2015, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.

Colaborador desde el 5 de febrero de 2020.


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