Luciérnaga Vespertina
El 1° de agosto de 2021 tuvimos la oportunidad de participar en la toma de decisiones para nuestro país y hemos visto con tristeza, cómo perviven en nuestra nación los valores del colonialismo racista y clasista que ha marcado el camino de la deshonestidad, el crimen y la abulia en los casi 200 años de la independencia durante los cuales continuamos colonizados por las ideas de sometimiento y reverencia al sistema opresor.
Para muchos, quienes buscamos la justicia y la igualdad de oportunidades somos deleznable gente pobre, sin dinero ni educación
Después de haber emitido nuestro voto decidimos comer algo de regreso a casa, vimos un lugar ventilado y al aire libre que ofrecía una rica barbacoa de borrego y otros suculentos antojitos mexicanos. Nuestra dieta de pandemia nos ha privado de dichos alimentos por más de año y medio, así que felices de haber participado en esta consulta (hecho que ha quedado grabado ya en la historia de México), decidimos entrar al lugar y degustar lo que a nuestra vista y olfato resultaba muy atractivo.
Como es nuestra costumbre enviamos a través de un video corto un saludo a nuestros amigos y familia invitándolos a votar; pero los comensales de la mesa más cercana no pudieron controlar su aversión y rechazo a nuestra persona y al significado de nuestras palabras, y en comentarios agresivos advirtieron al dueño que nos vigilara no fuera a ser que saliéramos “sin pagarle”.
Para ellos como para muchos ciudadanos de este país, quienes buscamos la justicia y la igualdad de oportunidades somos deleznable gente pobre, sin dinero ni educación, una especie de delincuente o leproso. Ellos tan morenos y con la misma fisonomía indígena como la de la mayoría de mexicanos, comiendo las mismas tortillas y delicias gastronómicas con origen en nuestra cultura madre nativa, nos señalaron espumando racismo y rabia de seres inferiores.
Estos infractores de las buenas maneras y la ley (en la CDMX la discriminación es un delito), seguramente empleados de transnacionales como Oxxo, Walmart y Tv Azteca, sólo por mencionar algunas, a las que por sexenios se les ha condonada el pago de impuestos y brindado servicios a bajo costo; es decir empresas que han vivido a costa de los que sí pagamos impuestos, de los que sí trabajamos y no vivimos a expensas de los fraudulentos contratos millonarios que tuvieron con Peña Nieto, Calderón, Fox, Zedillo y los que los precedieron del régimen neoliberal; esos ciudadanos que declinan su integridad en favor a su opresor, ellos votaron por un no a la democracia, a la independencia y a la soberanía nacional.
Que infame es la postura de aquellos que sin razonar hacen y piensan lo que medios como Televisa, TV Azteca, Reforma o Milenio entre otros les dicen hacer y pensar. Y así difunden noticias falsas, burlas y chistes que denigran a víctimas de violencia y desalojo. Por ejemplo, algunos hacen creer que Walmart está vacunando contra la Covid 19, cuando en realidad lo que hace es prestar sus instalaciones para que la campaña de vacunación se realice ahí.
Otros creen que fue un triunfo haber entorpecido la consulta popular para enjuiciar a expresidentes mexicanos por los crímenes genocidas de lesa humanidad, entre otros. Así también responsabilizan al presidente constitucional de México, Andrés Manuel López Obrador, de esta consulta, dejando así en evidencia su carente información y capacidad de análisis y raciocinio.
Esta consulta popular y constitucional, este ejercicio habría de ser la oportunidad de inclusión a un sistema democrático nacional. Sin embargo, el propio INE obstaculizó el proceso desde el primer momento en que se decidió no llevarlo a cabo el 6 de junio pasado día de las elecciones intermedias, esta decisión no fue del presidente López Obrador sino de los partidos PRI y PAN secundados por su falso estandarte de la democracia el Instituto Nacional Electoral (INE).
El INE se dedicó a confundir a la gente haciendo creer que no era una consulta para decidir si se enjuiciaban a los expresidentes
Así mismo, este proceso careció de difusión por parte de la institución responsable (INE) y se dedicó a confundir a la gente haciendo creer que no era una consulta para decidir si se enjuiciaban a los expresidentes. Durante este tiempo la ciudadanía responsable y consciente de sus derechos y obligaciones se puso a la tarea de informar a través de redes sociales de lo que este hecho significaba e invitaban a participar en él.
El sabotaje por parte del INE no cedió aquí, el día 1 de agosto los ciudadanos libres de odio y no mediatizados por el poder de los medios y los empresarios (patrones de algunos pobres…) que acudimos a las urnas a emitir nuestro voto nos topamos con la desorganización del propio instituto (INE) en la ubicación de las casillas.
Nuestra mesa no estaba en la dirección que aparecía en la página del INE, en el último momento cambiaron las direcciones de muchas casillas, estrategia para los fraudes electorales mejor conocida como “ratón loco”, y por último revisemos la cantidad de videos compartidos en redes sociales que delatan la falta mayor derivada del mismo INE, los presidentes de algunas casillas empezaron a cancelar boletas desde entre las 12 y 13 horas, muchas horas antes de que se cerraran las casillas, este proceder de acuerdo a indicaciones de sus capacitadores según explicaron algunos de ellos.
Si Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y todo el equipo que los secunda no han sido capaces de llevar a cabo esta consulta correctamente, que se les destituya por su falta de entendimiento, habilidades e inteligencia que se requieren para el cargo, y lo más importante por la carencia de imparcialidad y honestidad que un árbitro institucional requiere para puestos de esta índole.
La triste verdad es que un parte de la población en nuestro país actúa sin conciencia plena de sus actos y derechos constitucionales, está enajenada por un entorno de ilusiones que los hace creer que son los elegidos, sin darse cuenta, que su proceder está condicionado. Así pues, el pasado domingo 1 de agosto, algunos permanecieron en casa tras sus trincheras, el televisor, hoy pantalla, y las series de Netflix, porque el patrón les ordenó que no, que tenían prohibido ir a las urnas.
Jaquelina Rodríguez Ibarra
Estudié literatura porque en los libros he aprendido a vivir. Por las mañanas dedico el tiempo impartiendo clases de literatura en la Prepa Vizcaínas y editando la revista Jardín de Letras que cada verano presenta los textos escritos por los jóvenes que gustan de las letras. Por las tardes edito la publicación digital Terciopelo Negro; también leo, escribo y sueño.
Colaboradora desde el 6 de agosto de 2021.
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