La Suave Patria
- Una cuarta parte de la población michoacana habita la región.
- Residuos orgánicos hacen peligrar los ecosistemas.
- Pérdida y degradación como elementos mortales.
- La autopista México-Guadalajara inició el deterioro.
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión señaló que en la última década la cuenca del lago de Cuitzeo ha presentado un incremento considerable de su población, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2015.
En ese entonces habitaban alrededor de un millón 202 mil 896 personas; es decir, un poco más de una cuarta parte de la población del estado de Michoacán, lo cual —refiere el texto— ha propiciado un creciente aumento en el consumo de los recursos naturales y por lo tanto el deterioro de la cuenca.
En el punto de acuerdo se advertía además de una producción desechos orgánicos cada vez más altos, que son vertidos en los diferentes ecosistemas de la cuenca, en su mayoría sin recibir un tratamiento adecuado,
Lo que “constituye un escenario que pone en peligro el equilibrio del ecosistema de la cuenca, disminuyendo además la calidad de vida de las comunidades por los impactos ambientales, económicos y de salud pública”.
“La pérdida y degradación del lago de Cuitzeo tienen como causas, entre las principales, la invasión de terrenos para cambio de uso de suelo, la contaminación urbana, aguas de retorno agrícola, acarreo de azolves, la sobreexplotación del agua subterránea, la construcción de obras civiles.
Como la autopista México-Guadalajara que inició el detrioro, y la introducción de viviendas en las orillas del lago, aunado a ello el por la deforestación de la cuenca provoca la hipertroficación del lago, por otro lado la presencia proliferante de malezas acuáticas que actualmente cubren aproximadamente 13 mil hectáreas.
Lo cual impide la libre navegación y pesca, aunado a ello el lirio que frecuentemente destruye sus artes de captura (redes) el desequilibrio ecológico y la desecación por el ciclo de vida natural que presentan los lagos y periodos secos de precipitación”, señaló el Congreso.
El periodo de sequía normal del lago comprende los meses de enero, febrero, marzo y parte de abril. En este tiempo el lago tiene que resistir hasta que las lluvias lleguen en la primera semana de mayo y se instalen formalmente el 15 de junio.
Por eso el lago de Cuitzeo en el mes de diciembre tiene que tener agua, aunque a finales del 2020 no sucedió así.
“Desde el mes de noviembre comenzó a secarse, lo que la Conagua con toda su infraestructura, meteorológico, hidrológica y demás, debería haber tenido una previsión, un plan de sequía que no existía.
La extinción del lago sería hablar una desecación total provocada por el hombre, no obstante tenerse la esperanza de que si se hace la restauración ecológica que demandan a las autoridades, esto se pueda evitar.
En este momento, al lago no llegan ni siquiera a los 200 millones de metros cúbicos cuando debiera de tener 800 millones de metros cúbicos, entonces tiene 420 kilómetros cuadrados y almacena el mismo volumen que tiene el lago de Zirahuén, en Michoacán, con 10 kilómetros cuadrados, para que vean el desbalance hidrológico y el déficit.
Luis Alberto Adrián García Aguirre
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde estudió dos licenciaturas: Periodismo y Comunicación Colectiva (1968-72) y Relaciones Internacionales (1973-77). De 1995 a 2002, colaboró con Reporteros Sin Fronteras (RSF) de París y el Comité de Protección a Periodistas (CPJ) de Nueva York. En los años 2000 y 2015, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.
Colaborador desde el 5 de febrero de 2020.