Periodistas Unidos
El martes 28 de septiembre hubo una trascendental reunión entre los líderes que han luchado por la democratización del país y realizar el cambio político de forma permanente.
Se trata, como supimos, del encuentro: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador, quienes coincidieron en Sonora para hacer justicia a la tribu Yaqui, siempre tan ofendida y necesitada de apoyos para salir adelante.
Desde la época de Lázaro Cárdenas del Río, en 1938, no se le había tenido realmente en cuenta a esos mexicanos tan ofendidos por el dictador Porfirio Díaz, y tan utilizados demagógicamente por los gobiernos posrevolucionarios. Incluso manipulados por todos los gobernadores sonorenses.
La reunión anterior entre Cuauhtémoc y Andrés fue el 3 de julio de 2018, fecha en que López Obrador ganó la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Después hubo un alejamiento inexplicable entre ambos.
Y cuando llegó el de Tabasco a la presidencia de la República, en varias entrevistas, su antecesor en el cargo de la capital del país había dicho que el gobierno actual no era de izquierda y que no se veía una transformación seria en muchos terrenos a favor de las mayorías.
Seguramente la intervención de Lázaro Cárdenas Batel, asesor presidencial, dio pie a dicha entrevista, aunque lo importante no es que se hayan encontrado dos personajes que buscan nuevos horizontes, sino que haya resultados para el avance de los Yaquis, que han sido atacados por todos lados, incluso hay una buena cantidad de sus miembros desaparecidos y algunos fueron recientemente muertos.
Además, es indispensable regresarles sus tierras, algo que ya empezó a realizarse a través del secretario de Desarrollo Urbano y Territorial (Sedatu), Román Meyer Falcón, quien el 29 de septiembre anunció la primera dotación de dos mil 900 hectáreas de las 20 mil que les han quitado o usurpado (La Jornada, 30 de septiembre).
Además, señaló Meyer que se invertirán 300 millones de pesos para agua y drenaje a cuatro mil 500 familias y se realizarán 38 obras de equipamiento, entre ellas campos deportivos y centros ceremoniales, y se realizarán mil 700 acciones de vivienda para estos mexicanos despreciados antaño.
Cuauhtémoc pidió en el acto al que asistió que el Acueducto Independencia sirviera únicamente para los mexicanos ancestrales, pero a las pocas horas López Obrador dijo que no era posible ya que esa obra con inversión privada se utilizaría para que llegara el agua a Hermosillo, una de las ciudades importantes de Sonora.
Y respecto a que se encontrara a los Yaquis desaparecidos, desgraciadamente de diez ya fueron localizados cinco asesinados por grupos criminales y los otros no han podido localizarse.
Quienes fueron hallados muertos son: Fabián Sombra, Braulio Pérez Sol, Heladio Molina, Martín Hurtado y Fabián Valencia, los cuales habían ido a comerciar ganado.
Antes, uno de sus dirigentes principales, Tomás Rojo, fue encontrado en Vicam, asesinado por haber luchado contra el gobierno del panista, Guillermo Padrés (2009-2016), justamente porque se les dotara de agua.
No olvidar que en Vicam, en octubre de 2007, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), llevó a cabo el Encuentro Internacional de Pueblos Indígenas, con la participación de 537 delegados de toda Latinoamérica.
Actualmente los Yaquis son unos 40 mil en ocho pueblos de Sonora, aunque tienen una importante presencia en Tucson, Arizona, sitio que hace años era parte de nuestro territorio.
Esperamos quienes luchamos por el cambio, que esa reunión Cárdenas y López Obrador sea parte de una serie de encuentros entre los que salieron del PRI con afanes de transformar de fondo a México y no se trate únicamente de un hecho efímero.
La necesidad de agruparse y discutir a fondo cómo revolucionar pacíficamente México necesita de los esfuerzos de todos los que han bregado por el cambio serio del país. Entre ellos el EZLN.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.