Periodistas Unidos

Todo mundo prepara sus armas para los próximos comicios de seis gubernaturas en 2022 y la Grande, a la presidencia de la República, en 2024.

Y los teóricos añejados y el sistema electoral insisten  que los partidos políticos son el alma de la democracia imperfecta que vivimos.

Pero la realidad  es que las mencionadas agrupaciones están en una grave crisis y ya no representan las soluciones a los problemas de hoy y, mucho menos, a los que vienen en todos los órdenes de la vida: cambio climático y crisis económica y de salud, donde ya no aportan nada.

La mayor debacle se da en el opositor más importante al partido hegemónico, el envejecido y anquilosado PAN,  quien tiene la mayor carga ante Morena.

En una grabación Marko Cortés dijo que de los seis estados en juego el próximo año (Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas), únicamente ganarían Aguascalientes. De inmediato el gobernador de la entidad, Martín Orozco, lo refutó diciendó que Marko es un mentiroso y no sabe lo que dice, ya que en todas partes hay problemas en el  albiazul.

Roberto Gil, quien fue secretario de Felipe Calderón, sentenció: “El torpe desliz de Marko Cortés es síntoma de un problema mayor en el PAN: la dirigencia se apuesta sólo ahí donde hay intereses personales de por medio. No les mueve que gane y crezca el PAN sino que los suyos secuestren las candidaturas y los cargos”.

Gustavo A. Madero dijo que el PAN está extraviado y tiene una militancia complaciente y silente. Si no pasa algo importante antes de 2024, Morena ganará fácilmente la presidencia de la República.

Y le recordó a Marko que ya había perdido 13 de 15 gubernaturas el año pasado y ahora caerá en cinco de seis, por lo que la situación será un desastre.

Sólo Kenia López Rabadán, senadora y ligada a Cortés, y algunos otros dirigentes menores salieron en su defensa, junto con las refutaciones de Marko.

Crisis en serio.

El PRI está metido en su laberinto respecto a la reforma eléctrica, y lo único que ha realizado es desautorizar a Quirino Ordaz, ex gobernador de Sinaloa, que acepte la embajada en España que le ofreció López Obrador. Aunque constitucionalmente no tiene ninguna autoridad, ya que cuando más lo puede separar de sus filas y todo seguirá en jaloneos entre Alejandro Moreno, presidente del tricolor; José Murat, encargado de la Fundación Colosio- el cual proyecta a su ineficaz hijo, Alejandro, gobernador de Oaxaca, a una posición en el gabinete morenista- y los otros cartuchos quemados del tricolor que se oponen a pactar con Andrés Manuel.

El PRI, seguro, perderá bastiones que ha tenido siempre en sus manos: Hidalgo y la mencionada Oaxaca.

El PRD, cada vez más vociferante con Jesús Zambrano, que de tragabalas- como se le motejo porque recibió un proyectil cuando joven- ha pasado a ser el lanza mentiras.

No hay que olvidar que en las pasadas elecciones perdió su registro en 15 estados, ya que no alcanzó  la votación requerida. En dos entidades importantes como Jalisco y Nuevo León, los sufragios que obtuvo fueron 1.01 y 0.91 por ciento, respectivamente. Lugares, por cierto, donde triunfó el Movimiento Ciudadano (MC).

Si los tres partidos que reciben ayudas propagandísticas, millonarias y de asesoría del extranjero por parte de los empresarios: Claudio X. González y Gustavo de Hoyos,  se encuentra así, serán manejados no por intereses políticos, sino para que los ricotes tengan alfiles a modo en el Congreso y en pocas, muy pocas administraciones locales.

En Morena las cosas tampoco van muy bien.

En una pasada reunión, el muy rijoso Paco Ignacio Taibo II se lanzó contra Mario Delgado, acusándolo de conservador, no poner en acción a la organización y hasta lo instó a renunciar.

Hubo reclamos de muchos porque Morena debe ser más activa, propositiva y no depender únicamente de lo que plantee su líder, Andrés Manuel.

Por su parte, Ricardo Monreal dijo que no deben realizarse las encuestas para elegir a sus próximos candidatos, sino llevar a cabo elecciones internas.

Claudia Sheinbaum ya anda de precampaña, tanto que el encargado de la Ciudad de México es Martí Batres.

Marcelo Ebrard sigue adelante en  uno y mil trabajos que le encomienda Andrés Manuel.

Trío que quiere ser el abanderado morenista en 2024.

Broncas mayúsculas en todos los organismos electorales.