Periodistas Unidos
Andará organizando algo común y extraño, sin duda. Eso hizo durante los 81 años de vida. Lo mismo enseñar a sus alumnos a investigar y saber lo que era la teleología, lo cual asombraba a sus pares en el oficio de informar, que organizar a los estudiantes para descubrir la poesía (Los amorosos de Jaime Sabines como acto fundamental) que entender: La rumba es cultura o que el toreo tiene una base fundamental, el saber efectuar bien, muy bien, la estocada final al toro: “Por eso se les llama a quien ejerce ese oficio matador”.
También jugar un día a la semana dominó con sus amigos de la secundaria, estar orgulloso de su amplia familia y ser un católico que iba a misa los domingos y reunir a sus compañeros de religión transformadores con los marxistas de la época, lo que trajo en el PCM que en los años 80 se aceptara: ¡vaya atraso de décadas! que Camilo Torres y la Teología de la Liberación eran en serio!
Froylán M (ario) López Narváez fue un periodista reconocido ampliamente pos sus pares. Tanto que Julio Scherer lo llevó a Excélsior y le otorgó colaboraciones varios días de la semana, además de que escribir en Diorama de la Cultura, (el suplemento cultural) y encargarle hasta la televisión que hacía ese diario en canales como el Once, del IPN. Un trabajo arduo que hacía con gozo.
“Su hermanito”, como le decía a Scherer, lo fue mucho años, hasta que salió de Proceso, donde estaba encargado de la sección de articulistas. Este adiós de “su casa” fue por los pleitos infinitos que hubo en la sucesión de la mejor revista mexicana en muchas décadas, la cual, decía, dejo de ver pero la repasaba cuando yo aparecía con ella en el programa que hicimos durante 10 años en Radio Educación los viernes, el cual tituló: Que no te grillen. Donde inició como productor su hijo Hugo, un auténtico intelectual en música, cine, literatura, a quien llamaba, Chugo, el cual murió de cáncer y devastó al firme y bromista Froy, como yo le llamaba.
Lo hicieron asesor, comentarista y punta de lanza contra la derecha y lo atrasado de la izquierda en muchas televisoras el Once, el 22, TV UNAM y otras.
Estuvimos en programas diferentes en Radio Fórmula y al salir a la misma hora me hizo ir a conocer a su pareja del 2000 a la fecha Griselda Chandomild, a quien motejó como Istmy, debido a su origen de Oaxaca.
Relación muy larga la mía con Froy, desde antes de la fundación de la Unión de Periodistas Democráticos (UPD), la única que con Sucesos para Todos, condenó el golpe a Excélsior por parte de Luis Echeverría.
Después Vicente Leñero hizo Los periodistas relatando el terrible abuso y hace poco lo rememoró Proceso sin darles su lugar a los que defendimos la libertad de expresión en aquel entonces. Así es el periodismo.
Hizo una serie en canal 11 que tituló: Mujeres, mujeres, mujeres, cuando el feminismo iniciaba a ser la herramienta para la liberación de ellas.
Organizamos, en el primer Festival de Oposición, una mesa redonda denominada “Marxistas y Cristianos por el socialismo”, y el invitó a Sergio Méndez Arceo, Enrique Maza y López Narváez, mientras el PCM envió a Gilberto Rincón Gallardo y Samuel Meléndrez, moderados por la gran: Raquel Tibol.
El Bar León, a donde llevaba a sus alumnos distinguidos, quienes hacían unos trabajos que parecían tesis de doctorado; el Salón Los Ángeles, de su compadre, Miguel Nieto- donde en ocasiones festejaba su cumpleaños con cientos de personas-; El Salón 21, del mencionado Miguel en asociación con Willie Colón y Marcial Dávila y hasta El California, que estaba cerca de la colonia.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.