Diario Ejecutivo
Ahora que ya concluyó el que para algunos fue un largo “puente” (jueves, viernes, sábado y domingo) vale la pena comentar algunos de los aspectos más relevantes de lo que fueron los dos días patrios de este 2022.
1.- Tomaron las calles
Por lo menos en la ciudad de México, el pueblo volvió a tomar las calles después de dos años de pandemia, tanto para escuchar el Grito en el zócalo, como para observar el largo desfile militar. La gente se concentró en el zócalo capitalino y las calleas aledañas para disfrutar de la música de Los Tigres del Norte y estar cerca del presidente Andrés Manuel López Obrador. Alrededor de 150 mil personas, provenientes no solo de la capital del país sino de los estados de la República e incluso desde Estados Unidos. La mayoría apoyó abiertamente al primer mandatario.
Al día siguiente el pueblo volvió a tomar las calles para mirar el desfile y aplaudir al Ejército y la Guardia Nacional, instituciones tan vapuleadas por la oposición en días recientes, a pesar de que sus presidentes fueron los que comenzaron la militarización del país, al sacar a las calles a las fuerzas armadas, aunque de manera subrepticia y sin el sustento legal correspondiente. Pero el viernes, niños, adultos, personas de la tercera edad, aplaudieron por varias horas el paso de los contingentes, lo que demuestra que ellas (las fuerzas armadas) son de las instituciones más queridas por el pueblo.
2.- Un grito a millones de voces
El jueves, durante el grito, el presidente López Obrador lanzó dentro de los vivas tradicionales, tres “Mueras” (muera la corrupción, muera el clasismo y muera el racismo) que desde luego fueron aclamadas por la población que escuchaba en vivo. Ahí, en una Plaza de la Constitución el clasismo y el racismo prácticamente fueron abolidos por la misma sociedad que se juntó en un solo grito sin importar clases sociales o razas. Ahí por cierto el mandatario lanzó vivas a los grupos indígenas y al patrimonio cultural de México.
Curiosamente en el grito de este 2022 hubo un homenaje indirecto a los migrantes que nuevamente lograrán este año un récord para consolidar a las remesas como la principal fuente de divisas del país. Pero así como los Tigres del Norte cantaron que nosotros los mexicanos somos más americanos que los estadounidenses, es seguro que ese mensaje pudo haberse escuchado en la dulzura de las pirecuas michoacanas, en la alegría de los sones veracruzanos o huastecos, en la ternura de la trova yucateca, en los jarabes, en los bambucos, o en la marcialidad de algunas canciones de mariachis del Bajío.
3.- Debut de Rosa Icela
Al inicio de la ceremonia formal, el viernes, llamó la atención incluso de muchos afiliados y seguidores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) el discurso oficial de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Fue algo así como su estreno como oradora y salió tan bien librada que despertó simpatías en todo el movimiento que apoya al presidente Andrés Manuel López Obrador.
4.- Propuesta para la Paz
También antes del desfile, el presidente López Obrador (ante los invitados especiales como Evo Morales, José Mojica, la hija del Che Guevara, los familiares del luchador social César Chávez y el papa y el medio de Julián Assange), anunció que México llevará ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una propuesta para la paz entre Rusia y Ucrania, que prevé la conformación de un comité integrado por la propia ONU, la India y El Vaticano, para lograr una tregua de cinco años en las acciones bélicas. En otras palabras dijo que es hora de que ese organismo multilateral se ponga las pilas y que las potencias y el Poder Económico global dejen de lado sus intereses (mezquinos, digo yo) para frenar una guerra que pudo haberse evitado y que ha trastornado la vida de toda la población mundial al encarecer los alimentos y los energéticos y crear una inflación global que afecta a toda la humanidad.
A toda la fraternidad universal, como la que elogió en la ceremonia del grito. Desde luego, la oposición ha criticado la propuesta y también el gobierno ucraniano que dijo, a través de un vocero, que se trataba de un plan Pro Ruso. Parece ser que en su espíritu bélico apoyado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte y por varias potencias, los ucranianos no entendieron que México se manifiesta (y así lo dijo claramente el presidente refiriéndose a Rusia) contra cualquier invasión. La propuesta dará mucho de qué hablar. Por cierto también aprovechó para exigir (a Estados Unidos, Gran Bretaña, entre otras naciones) la libertad de Julián Assange, a quien consideró el quijote de nuestro tiempo por la libertad de expresión.
5.- Un desfile para Guardia Nacional
La protagonista del desfile de este año (en el que participaron 29 banderas de guerra, 77 banderas nacionales, 18 mil 445 integrantes de la Guardia Nacional y de las tres Fuerzas Armadas, un Guardia honorario, seis soldados honorarios, ocho civiles, 95 charros, 483 vehículos, 27 motocicletas, 13 embarcaciones, cinco águilas reales, 18 aguilillas, ocho halcones cola roja, un caracara cheriway, 347 caballos, 146 canes, 106 aeronaves) fue la Guardia Nacional. En Paseo de la Reforma vi cómo se les aplaudía a sus integrantes. Me llamó la atención lo bien organizada que está en divisiones, batallones, comandos o grupos especializados.
Ví que con sus aplausos, el pueblo apoya que las fuerzas armadas apoyen la lucha contra el rimen organizado. Vi grupos antibombas, de intervención, de vías de comunicación, de apoyo a aeropuertos, de apoyo al turismo, de apoyo a aeropuertos, de protección al patrimonio histórico, de aduanas, del medio ambiente, del desierto, de selvas, de buceo, de apoyo a la población civil. Lamentablemente ni los papás ni los abuelos podían responder a las preguntas de los niños: ¿Qué hacen?, ¿Qué son? ¿A qué se dedican? ¿Cuántos son? Por eso, ya en casa, recurrí a Google y las páginas oficiales de la Guardia Nacional y no pude responder a las preguntas de esos niños. Creo que, con urgencia, hace falta más información sobre lo que hace la Guardia Nacional y a qué se dedican estos grupos especializados. Ojalá que Rosa Icela, como periodista (personalmente la conocí en La Jornada) se dé cuenta de que mientras más información se tenga habrá más cercanía con la sociedad.
Dice el filósofo del metro: acción realizada y no bien divulgada, vale para una chingada.
Roberto Fuentes Vivar
Columnista y periodista fundador del UnoMásUno y la Jornada. Estudió Periodismo en la reconocida escuela Carlos Septién García y cursó la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es periodista independiente, conocido como “El Filósofo del Metro”.
Colaborador desde el 6 de marzo de 2022.
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