Diario Ejecutivo
Lo que sucedió este martes 04 de abril, cuando el Gobierno Mexicano anunció la adquisición de 13 plantas de generación eléctrica propiedad de Iberdrola, puede considerarse como una expropiación consensuada (hubo consenso entre las dos partes) o consentida (ambas consintieron) porque se llegó a un acuerdo común, en un hecho histórico.
Concretamente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador firmó un memorándum para la adquisición de las plantas que posee la firma española en territorio mexicano, en una operación que (según los primeros informes) puede ser de entre cinco mil 500 y seis mil millones de dólares.
El presidente dijo, en un video durante la firma del acuerdo, que: “significa, sin exagerar, esta operación que le da mayoría en la generación de energía eléctrica a la CFE, significa el rescate de la CFE y es una nueva nacionalización de la industria eléctrica”.
Con estas plantas la empresa paraestatal pasará de generar el 39.6 al 55.5 por ciento de toda la energía del país, y en la región noreste su participación pasará del 6.7 al 44.8 por ciento, lo que convertirá a la Comisión Federal de Electricidad en la mayoritaria en la generación de energía eléctrica en México.
El mandatario explicó que con ello se resuelve para el corto y el mediano plazo todo el consumo de energía eléctrica que requiere el país en pleno crecimiento económico, y “lo más importante de todo, de esta forma garantizamos que no aumenten los precios de la energía eléctrica a los consumidores como ha venido sucediendo en los últimos cuatro años”.
Añadió que a esta incorporación se suman las plantas que se construyen actualmente y las que están en proceso de rehabilitación rehabilitando como algunas hidroeléctricas con nuevas turbinas.
“Podemos afirmar que el Estado mexicano mantendrá a finales del sexenio alrededor del 65 por ciento de toda la generación de energía eléctrica, lo cual significa el rescate definitivo de una empresa pública fundamental como es la CFE para garantizar el abasto permanente de energía eléctrica, atender la demanda creciente de energía, porque nuestro país recibe mucha inversión extranjera, está creciendo, se están instalando nuevas empresas que necesitan y seguirán demandando de energía eléctrica”, dijo el presidente
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán señaló le dijo a López Obrador: “hace dos años estuvimos acá, nos pidió que negociáramos, que dialogáramos, que llegaremos a acuerdos. Pues dos años más hemos dialogado, hemos hablado y hemos llegado a acuerdos”.
Y añadió: “hemos entendido cuál es la política energética de su gobierno, y esa política energética de su gobierno nos ha llevado a buscar una situación que sea buena para el pueblo de México y que al mismo tiempo cumpla con los intereses de nuestros accionistas (…) nuestro deseo de seguir colaborando con México, lo llevamos haciendo 22 años, de la forma y manera en que el gobierno mexicano desee”, dijo el empresario español.
En Madrid, la empresa dijo este martes que firmó un memorando de entendimiento con México Infrastructure Partners (MIP) para venderle ocho mil 539 megavatios (MW) de capacidad instalada de ciclo combinado y 103 MW de energía eólica en el país latinoamericano.
Esto significa el 87 por ciento de la capacidad instalada en el acuerdo opera en México bajo la figura de Productor Independiente de Energía (PIE), dijo Iberdrola en un comunicado. La compañía española dijo que el valor podrá modificarse en función de la fecha de cierre de la operación y otros ajustes.
El secretario general de Iberdrola, Santiago Martínez Garrido, informó de la decisión adoptada por el Consejo de Administración de la empresa, que se reunió a puerta cerrada y con un único caso en el orden del día: decidir sobre el futuro de sus activos en México. Y la decisión fue vender la mayoría de los activos en México, en parte porque el gobierno actual mantiene otros criterios de vigilancia de la ley y una política energética que aspira a garantizar la autonomía de este sector estratégico para el país.
En el documento que envió al mercado de valores español se indica que en virtud de la legislación europea y española, “ponemos en su conocimiento que Iberdrola Generación México, S.A. de C.V. e Iberdrola Renovables México, S.A. de C.V., filiales de la sociedad subholding del Grupo Iberdrola en México, Iberdrola México, S.A. de C.V. (“Iberdrola México”), han suscrito, en el día de hoy, un acuerdo de intenciones con Mexico Infrastructure Partners FF, S.A.P.I. de C.V. (“MIP”) para la adquisición por un fideicomiso privado gestionado por MIP de la totalidad del capital de determinadas sociedades titulares de centrales de generación con una capacidad instalada total de 8.539 MW en México, de los que 8.436 MW corresponden a ciclos combinados de gas y 103 MW corresponden a un parque eólico terrestre”.
Los activos que formarían parte de la transacción serían los ciclos combinados de gas Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California y Topolobampo II y III, junto con el parque eólico terrestre La Venta III, que operan todos ellos bajo el régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y los ciclos combinados de gas privados Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.
“La valoración acordada para la venta de estos activos (en términos de valor compañía o enterprise value, libre de caja y de deuda, de las sociedades titulares de los activos) asciende a, aproximadamente, seis mil millones de dólares estadounidenses, que podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y de otros posibles ajustes usuales en este tipo de acuerdos”, informó Iberdrola.
Se trata pues, de un hecho histórico, pues nunca en la historia de nuestro país se había realizado una expropiación (esta palabra se define de la siguiente manera: “Requisa de una propiedad por motivos de interés público, generalmente dando a cambio una indemnización”) pacífica.
Es también una nacionalización, porque propiedades en manos extranjeras pasan ahora a formar parte de los activos del Estado. Y fue acordada y pactada de manera consensuada y consentida, como la refinería Deer Park, de Texas que fue adquirida por el gobierno mexicano para fortalecer a Petróleos Mexicanos y a la soberanía energética.
Iberdrola seguirá operando en México como productor independiente, pero con reglas muy diferentes a las del saqueo que fue pactado en sexenios anteriores.
Bienvenida la nueva nacionalización eléctrica.
Dice el filósofo del metro, en semana santa: hágase la luz, para que sea nuestra.
Roberto Fuentes Vivar
Columnista y periodista fundador del UnoMásUno y la Jornada. Estudió Periodismo en la reconocida escuela Carlos Septién García y cursó la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es periodista independiente, conocido como “El Filósofo del Metro”.
Colaborador desde el 6 de marzo de 2022.
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