Oaxaca de Juárez, Oax.- Durante estas épocas decembrinas abundan las reuniones, generalmente todas en torno a los alimentos, ya sean desayunos, comidas o cenas, posadas, citas en cafeterías y bares con amigos y familia, es el conocido “maratón Guadalupe – Reyes”, que se celebra en nuestro país, y en donde nos permitimos ciertos antojitos extras que se reflejan en kilos de más.

Ante esto, el Coordinador de la Maestría en Salud Pública de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, (FMC UABJO), Dr. Reynaldo Miguel Zavaleta, advierte la importancia de no caer en excesos en la comida y la bebida, pues esto repercute en nuestra salud; y especialmente debe vigilarse la ingesta calórica en la niñez.

El también docente universitario, señaló que en México tenemos un grave problema de salud pública respecto al sobrepeso y la obesidad, e incluso, estamos empatados con Estados Unidos en el primer lugar mundial en obesidad en personas adultas, y desde hace doce años nuestro país lidera la lista en obesidad infantil.

“A esos niños que hace doce años se les diagnosticó con sobrepeso u obesidad, de adolescentes, y de adultos continuaron con esa condición, desafortunadamente para muchos se convierte en algo normal. Lo más grave es que al convertirse en padres, influyen también en la salud de sus hijos, que van heredando malos hábitos alimenticios”, indicó.

Para los profesionales de la medicina esta situación es preocupante, pues favorece diversos padecimientos como la diabetes, hipertensión, enfermedad coronaria, colesterol o triglicéridos altos o bajos, muchas de ellas ubicadas dentro de las principales causas de muerte en el país.

“Ningún alimento ni bebida están prohibidos todo depende de la cantidad y la frecuencia con que se consuma.”

Recomendamos el plato del buen comer: mayor cantidad de verduras y hojas verdes a libre consumo, si la persona está sana, también puede consumir libremente frutas; en un cuarto de nuestro plato podemos incluir pastas, leguminosas y semillas, y en la última parte, carnes y derivados, y estos últimos solo consumirlos una o dos veces a la semana”, precisó el especialista.

Miguel Zavaleta explicó que sí es posible cambiar el estilo de vida, aunque requiere esfuerzo y voluntad. Para las personas que no realizan actividad física, recomendó empezar con caminatas y estiramientos e ir incrementando poco a poco hasta formar un hábito, que redundará en un estilo de vida más saludable.

“Identidad y pertenencia”