Diario Ejecutivo
En México tenemos una frase para cuando alguien lanza malos augurios: “que la boca se te haga chicharrón”.
Así exorcizamos los presagios negativos.
Ahora, de acuerdo con las cifras, muchos mexicanos tendrían la boca hecha chicharrón.
Durante más de 18 años esos mexicanos /y también muchos extranjeros/ lanzaba, como si fueran conjuros frases como que Andrés Manuel López Obrador era un peligro para México y sentenciaban: “nadie va a querer invertir en un país gobernado por un populista”.
Simplemente se equivocaron.
El lunes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en 2023 se registró una inversión sin precedentes en construcción, maquinaria y equipo y otros bienes duraderos. El crecimiento anual fue de 19.7 por ciento.
Unos días antes, la Secretaría de Economía informó que el año pasado llegó inversión extranjera directa por 36 mil 058 millones de dólares, la cifra más alta en la historia de nuestro país.
Y los dos indicadores oficiales (uno de una oficina de gobierno y otro de un organismo autónomo) se presentaron en un año prelectoral, cuando muchos empresarios /nacionales y extranjeros/ muestran cautela por lo que podría suceder en el futuro inmediato.
Entre los componentes de la formación bruta de capital fijo del INEGI (en síntesis la inversión productiva), la construcción creció 20.8 y el componente no residencial lo hizo en 39.2 por ciento. La inversión en maquinaria y equipo se incrementó 18.5 por ciento, sobre todo por la adquisición de bienes importados, como resultado de la apreciación del tipo de cambio.
Pero no solo aumentó la inversión en construcción (en buena medida por la obra pública), sino que también creció, por ejemplo la adquisición de equipo de transportes (26.6 por ciento nacionales y 55.4 por ciento importados).
En otros sexenios la noticia sobre la inversión más alta de la historia hubiera aparecido en la primera plana de todos los diarios y hasta habría sido la información principal. En esta administración, como las buenas noticias no son noticia para los medios tradicionales, la información no se publicó o si apareció fue en una página perdida.
Arely Medina, analista económica de Citibanamex, le dijo a La Jornada (creo que el único diario en que sí fue noticia de primera plana, aunque si fue destacada en los diarios económicos como El Financiero y El Economista) que la inversión fue el pilar del crecimiento económico durante 2023, pues estuvo favorecida por la apreciación cambiaria y las obras públicas.
Algunas casas de análisis sí destacaron la información. Intercam, por ejemplo, señaló que en México, a inversión fija aumentó significativamente en la construcción (20.8 por ciento) y en la maquinaria y equipo (18.5 por ciento), en su variación anual y acorde a cifras sin ajuste estacional. Por componentes los de mayor dinamismo fueron la construcción no residencial (39.2 por ciento), la maquinaria y equipo importado y nacional (21.6 y 14.1 por ciento, respectivamente), mientras que la construcción residencial mostró un avance moderado en 1.8 por ciento anual. “La inversión fija bruta y el consumo privado participan con el 25 por ciento y el 70 por ciento del producto interno bruto, respectivamente”, dijeron los analistas de Intercam.
A su vez, Invex en su análisis sobre el mes apunta que “el crecimiento en México podría ser mayor a lo que se prevé si aumenta la inversión privada en el sector de la construcción, mismo que dio la nota positiva en 2023. De hecho, la cifra sería aún más alta si la economía de Estados Unidos no se enfría y las exportaciones mexicanas vuelven a despuntar”.
En síntesis esta información, así como la del peso que no se ha devaluado por primera vez en la historia contemporánea, como la Bolsa Mexicana de valores que tuvo alto crecimiento y muchas otras destacan porque se trata de un sexenio que ha podido librar las crisis internacionales.
Por eso, a muchos se les hizo la boca chicharrón.
La próxima vez que vea usted las imágenes de campaña de la oposición, observe y seguramente encontrará que muchos tienen boca de chicharrón, como si hubieran inyectado botox pirata.
Dice el filósofo del metro: Las bolas de cristal no pueden ser oscuras, sino transparentes.
Roberto Fuentes Vivar
Columnista y periodista fundador del UnoMásUno y la Jornada. Estudió Periodismo en la reconocida escuela Carlos Septién García y cursó la Licenciatura en Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Actualmente es periodista independiente, conocido como “El Filósofo del Metro”.
Colaborador desde el 6 de marzo de 2022.
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