Libros de ayer y hoy
Ya puede ser extraditado Andrés Roemer, el ex de Televisión Azteca acusado por más de 60 mujeres, aunque se habla de once denuncias de agresiones sexuales. ¿Cuándo? No se sabe, más cuando un tipo tan ocupado en cosas terribles como Benjamín Netanyahu, tiene que firmar su extradición de Israel.
En ese inter, serán miles los casos en el mundo que estarán en vísperas de ser juzgados. Parece mentira que de pronto lo que siempre se ocultó aparezca terriblemente evidenciado, sin que antes, la sociedad convenenciera iniciara las denuncias. Tuvo que ser un movimiento que ya prendió en el mundo el que ha puesto el dedo en la llaga, aunque todavía falta mucho.
Los convencionales, los apoyos internos de las familias, la desidia de las autoridades permitió que por años, siglos, fuera posible que las mujeres fueran vejadas, agredidas incluso en el interior de los hogares y la justicia no se presentara. Hay que buscar en el interior de las familias, sitio más proclive para estas agresiones. Es algo que queda a la urgencia de una sociedad que tiene que lavar sus culpas por lo que ayudó a ocultar.
El de Roemer, un caso que se repite a diario en los medios
La justicia israelita dio vía libre a la extradición del exdiplomático y hombre de televisión después de dos años en Israel, en donde fue liberado por considerarlo no peligroso. Para ciertos sectores de ese país no es peligroso que un hombre viole o agreda sexualmente de otra manera a mujeres, es el criterio que ha imperado siempre.
Yo hablé con una de las jóvenes que tuvo que ver con ese señor y su actitud era muy desgraciada. Esperaba, como sin duda esperan las demás mujeres agraviadas, que el hombre fuera detenido.
A la par todos los días vemos nombres que pertenecen a sectores públicos, en especial los deportes, pero de los otros anónimos solo lo sabemos aunque no de sus nombres porque se guarda la identidad de tipos, padres, padrastros, parientes diversos que agreden a niñas y en el peor de los casos asesinan a sus parejas.
Todo en el interior de las familias. Hecho que por cierto tuvo un aumento terrible durante la pandemia cuando todos estaban hechos bola en el hogar.
Las reglas morales imperantes hacen posible la agresión sexual
Si se examinan los casos denunciados de agresión sexual en los últimos años, hubo una denuncia de Ernestina Godoy la exfiscal, en 2019, de que al parecer esos casos eran ocultados en su mitad en los sexenios anteriores y daba las cifras de 2018 en comparación de las de su año.
Por el contrario, ahora se han querido ampliar las cifras fuera de lógica de ese delito, con números que no están justificados y son publicadas en las redes. Por su parte, en el mundo los casos denunciados son muchos y tienden a aumentar en este momento. Pero es en medios de deportes y de espectáculos donde se pone el dedo, sin que dejen de incorporar a la gente de otros sectores como ocurrió con uno de los jurados del Premio Nobel.
Se menciona al jugador brasileño Dani Alves agresor sexual de una joven en un bar, al que le acaban de dar en España libertad bajo fianza. Se señala el caso de Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española, quien sin respeto a su derecho besó públicamente en la boca a la joven jugadora Jennifer Hermoso. Se acaba de penalizar con dos años y medio.
Está en la lista el uruguayo nacionalizado en México Sebastián Sosa por haber actuado como buscador y llevar a una joven que fue violada por tres jugadores. Más casos se conocen a diario entre jugadores de futbol americano, incluidos hombres que practican la agresión aprovechando su situación en el espectáculo y abusan de las jóvenes que están a su disposición artística. Fue el caso tan mencionado de Plácido Domingo que tiene decenas de denuncias, respecto a las cuales respondió diciendo que en su tiempo “así se usaba”.
Los casos por desgracia tienen el otro aspecto, el de las personas que acusan sin tener razón o bien, los que lo hacen para sacar dinero. Esto ha sido muy socorrido en esos casos, que demerita la lucha porque no es justicia lo que se busca sino dinero. Por fortuna estos casos no siempre son lo principal y ya hay una toma de conciencia que trasciende socialmente. Ya veremos si el caso de Roemer tan mentado y otros por el estilo, llegan a puerto seguro: la cárcel.
Teresa de Jesús Gil Gálvez
Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.
Colaboradora desde enero de 2017.
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