Pongamos todo en perspectiva
En el corazón de la Ciudad de México, en el emblemático Zócalo capitalino, la banda Interpol recientemente brindó uno de los conciertos más importantes de su carrera. En sus propias palabras, fue un evento que marcó historia en su trayectoria musical. Sin embargo, detrás de la música, los gritos, los aplausos y las luces, se abre un debate crucial sobre el papel de los medios públicos en la vida cultural y social de los mexicanos.
Como en ocasiones anteriores, surgieron críticas mordaces por la elección de Interpol para ofrecer un concierto público y gratuito en la Ciudad de México. Algunos cuestionaron la relevancia de la banda para ese evento y escenario, pero ya hemos explorado esta discusión en el pasado, especialmente cuando hablamos de la presentación de Rosalía en el mismo contexto que vibró con la Motomami mayor (para mayor información consulta “¡La Rosalía! Dejen a las motomamis en paz” columna publicada en abril de 2023).
En aquella ocasión, resaltamos la importancia del acceso a experiencias estéticas en vivo y directo, pero el concierto de Interpol trajo a colación otra necesidad: el acceso a eventos a través de los medios públicos estatales. Durante años, estos medios han sido subestimados y relegados, pero su papel es fundamental para acercar a la sociedad a experiencias culturales diversas.
El concierto de Interpol demostró la capacidad de los medios públicos para transmitir eventos de alto nivel con una calidad impecable. Desde la ejecución magistral de la producción hasta la transmisión sin cortes ni caídas de señal, canales como el Canal 21, el Canal 14, Altavoz Radio y TV Migrante demostraron estar a la altura de grandes eventos mundiales.
Este caso en específico, nos orilla a reflexionar sobre el verdadero rol de los medios públicos en nuestra vida diaria.
Más allá de ser meros canales de entretenimiento, son herramientas poderosas para democratizar el acceso a la cultura y la información. A través de ellos, millones de mexicanos pueden disfrutar de eventos culturales, conciertos, festivales y programas educativos que enriquecen nuestras vidas, atendiendo así derechos fundamentales que tenemos como mexicanas y mexicanos: el acceso a la información y acceso a la cultura.
Históricamente, los medios públicos han sido guardianes de nuestra identidad cultural y promotores del pluralismo informativo.
Su papel es aún más relevante en la era digital, donde la información puede ser manipulada y la cultura está en constante cambio. Los medios públicos son una voz independiente y confiable en medio del ruido mediático.
Es crucial reconocer y valorar la labor de los medios públicos y exigir que se les brinde el apoyo necesario para cumplir su función de manera efectiva. Son una herramienta para construir una sociedad informada, crítica y culturalmente vibrante.
El concierto de Interpol en el Zócalo no fue solo un evento musical, sino también un recordatorio de la importancia de nuestros medios públicos en la vida cultural y social de México.
Postdata: De corazón agradezco la transmisión magistral que nos dieron, como “Cuate de provincia”, me acercaron mucho a Paul Banks y compañía.
Carlos Villalobos
Administrador Público de formación y opinólogo geromeño por convicción. Creo en la construcción social de una agenda mediática plural y en que todas y todos tengamos una voz. Coordinador de El Garage Istmeño y escritor semanal de “Pongamos todo en perspectiva”, un ejercicio de reflexión hecho columna de opinión. Usualmente hablo de temas que me apasionan.
*Colaborador desde el 10 de septiembre de 2022.
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