Utopía
La fracasada coalición opositora Fuerza y Corazón por México, su candidata presidencial Xóchitl Gálvez –ya instalada en el Senado para cobrar el jugoso sueldo de 500 mil pesos mensuales y más de un millón de pesos por el bono de fin del ejercicio–; el trío de oportunistas integrado por los “presidentes nacionales” y su jefe Claudio X. González; los estrategas y asesores entre ellos Jorge Germán Castañeda y Héctor Aguilar Camín, se declararon listos para solicitar la anulación de la elección presidencial ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial.
En la voz del representante de Acción Nacional ante el INE, dicen sin inmutarse después de los 19.4 millones de votos que les negó la ciudadanía de todas las clases y capas sociales, de todos los niveles de escolaridad y las generaciones mayores de 18 años: “Reconocemos el resultado. Nosotros no estamos hablando de un fraude electoral, sino de actos sistematizados, continuos y permanentes con el propósito de influir en el proceso desde su inicio, en acciones encabezadas por el Presidente de la República, las cuales configuran una elección de Estado y, obviamente, una ventaja al partido oficial. Eso es lo que estamos alegando”, sostiene Víctor Hugo Sondón, representante del PAN ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral”.
Por supuesto que no informó que Aguilar es el autor de tal rumbo impugnatorio ante el Tribunal Electoral, desde hace meses lo planteó una y otra vez desde los canales de Emilio Azcárraga III; también lo expuso en forma reiterada Lorenzo Córdova, el doctor que se presentaba y cobraba requetebién como árbitro electoral desde el 3 de abril de 2014 hasta el 3 de abril de 2023, sin que todavía termine de entregar cuentas claras de los enormes recursos económicos que manejó, pero en cambio sigue influyendo en las decisiones del Consejo General porque cuenta con una facción de seguidores.
No son ningún secreto las amonestaciones –40 según el dueño de (a) Nexos– que recibió el presidente Andrés Manuel de parte de la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, presidida por Claudia Zavala Pérez, prima de Margarita Zavala, la esposa de Felipe Calderón, expresidente de México a quien la consejera le regaló el registro del partido México Libre, según fuentes periodísticas. Y lo anterior no es denunciado y menos todavía conocido.
La Comisión de Quejas y Denuncias fue demasiado tolerante de los excesos ilegales de Xóchitl Gálvez, entre ellos el uso abusivo del logotipo del INE para publicitar, usurpando funciones de un órgano autónomo, que los programas sociales no pertenece a ningún partido político. Por supuesto, y menos cuando son derechos constitucionales que, además, no contaron con los votos de los legisladores del PAN. Y por ello mismo no pueden ser clientelares, como lo reconocía Ana Laura Magaloni hasta antes de que Aguilar la sometiera a presiones al aire, en Foro, para que se alineara con la candidatura de Gálvez.
En todo caso no hay peor lucha que la que no se hace o emprende. Y los pequeños presidentes de lo que queda del PRIANRD ya empezaron los ajustes de cuentas entre ellos, otra cosa es la reflexión y el debate, y colocan al magnate Claudio X. González como el responsable del fracaso político y electoral, pero omiten que Castañeda era su asesor.
En todo caso están en su derecho y nadie se los debe regatear, incluso si, como dice Gerardo Fernández Noroña: “Quieren ser humillados otra vez”. O hacer el ridículo con sus 16.5 millones (27.4%), de los votos obtenidos por Xóchitl Gálvez frente los 35.9 millones de votos (59.7%) conquistados por Claudia Sheinbaum.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
Las opiniones expresadas por los columnistas en sus artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y pueden no representar la postura o línea editorial de PressLibre. Sin embargo, como medio periodístico respetamos su derecho a la libertad de expresión.
