Utopía
Con la recurrente frase de “El que nada debe, nada teme”, el presidente Andrés Manuel llamó al Congreso a organizar foros de manera inmediata para iniciar la discusión de su iniciativa de reforma al Poder Judicial. En la mañanera del martes 11 pidió, además, que en esta discusión se escuche a todos los sectores de la población… que la gente participe y que se lleve tiempo. Ya desde ahora empiecen a organizar foros. Ojalá y lo pueda hacer el Congreso, que se escuche a todos, a los de arriba y a todos los ciudadanos”; fue la frase expresada al día siguiente del encuentro con la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional, el mediodía del lunes, y uno de los temas sobre los que conversaron durante 2.5 horas.
En torno a la rebelión de “los mercados”, como siempre se denominó a la plutocracia de México y del orbe, a los corporativos que imponían su voluntad e intereses al país, el titular del Ejecutivo federal y la virtual presidenta electa para el mandato que comienza el 1º de octubre y termina seis años después, coincidieron –estilos personales aparte– en la fortaleza de la economía, las finanzas públicas sanas y el poder del peso como para sortear con éxito chantajes y presiones en curso para que la reforma del Poder Judicial cuando menos sea atemperada, pospuesta de plano se cancele.
El fino olfato político y la singular sensibilidad social de López Obrador no tienen espacio y tampoco derecho para el error cuando se trata de reformas constitucionales y en particular la del corrompido y subordinado Poder Judicial que preside Norma Lucía Piña. Además es demasiado claro, que podría no hacerse nunca si no se emprende ahora que se dispone de una correlación de fuerzas acaso irrepetible, expresada en la composición de la Cámara de Diputados con mayoría calificada y en el Senado al alcance de la mano, producto de una copiosa votación para tener 24 de las 32 gubernaturas y 27 de los congresos estatales, así como una próxima titular del Ejecutivo federal con una votación sin precedente en 200 años del México independiente al acumular 35.9 millones de votos. Irrepetible es la coyuntura.
Así lo entiende la muy exitosa dupla política Obrador-Sheinbaum, cuando acordaron cinco reformas prioritarias para ser aprobadas en el primer periodo de la próxima legislatura, entre ellas la del Poder Judicial, que estará abierta al diálogo con todos los sectores involucrados. Lo anterior de acuerdo con la virtual presidenta electa, a la que AMLO dejó cámaras y micrófonos para que informara a los colegas.
Y a las 20 reformas constitucionales anunciadas por AMLO el pasado 5 de febrero, al afamadísimo Plan C que la ciudadanía hizo suyo en las urnas al entregar a la coalición Sigamos Haciendo Historia la mayoría calificada en ambas cámaras o casi, Sheinbaum agregó cuatro más: apoyo económico a las mujeres de 60 a 64 años de edad, becas universales para todos los estudiantes de educación básica pública, la no relección y modificaciones a Ley del ISSSTE. Éstas formarían el primer paquete de cinco (incluida la del Poder Judicial), a fin que sean avaladas en el primer periodo de la próxima Legislatura. A pregunta expresa, dejó en claro que “Sí, la idea es que serían las primeras, o por lo menos en los primeros meses”. Y precisó que la reforma a los organismos autónomos “se discutirá más adelante”. Flexibilidad es la palabra que mejor aplica frente a esta conducta política y legislativa.
Como al presidente López Obrador todavía en funciones, Sheinbaum Pardo agregó que no le preocupa la “volatilidad” (inducida) del peso, porque el mandatario dejará “muy buenas” finanzas públicas y una economía nacional fortalecida.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
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