Libros de ayer y hoy
Muy loable que la virtual presidenta informe sobre la pensión a las mujeres de sesenta a sesenta y cuatro años, lo que las sumaría al resto de los adultos mayores que ya reciben su pensión de Bienestar a partir de los 65 años. El problema es que lo hace solo a un género y el género masculino de esas edades hoy favorecidas, quedan fuera.
Hay desde luego unaomisión de género que ameritará amparos porque en efecto, se elude el derecho de los hombres de esa edad. Otra cosa hubiera sido que se creara la pensión específica a la ama de casa, incluyendo hombres que aunque pocos, hagan esa actividad, propuesta que se hizo desde hace algunos años. Esta sí podría instalarse en un margen legal porque hay millones de mujeres que trabajan en sus casas. Además de tener un trabajo externo o casero diferente.
Con la pensión que ofrece Claudia Sheinbaum, se vuelve a ignorar a la enorme cantidad de mujeres y a veces hombres, millones y millones de otras edades, que dedican su vida a cuidar un hogar, incluyendo a sus hijos cuando los hay.
La pensión de ama de casa, es más justa y puede incluir hombres
Esta, que ha sido llamada pensión a la ama de casa, tendría que ser para todas las mujeres, de todas las edades. Un reconocimiento a la permanente actividad que se hace en un hogar, sin que se reciba pago. Sería una pensión diferente a la del adulto mayor, para todas las mujeres y hombres de todas las edades que realicen esa función.
Y dado que sería situación diferente a la pensión por cuestiones laborales y a la de adultos mayores, las tres pensiones tendrían que ser cubiertas porque son diferentes. Ninguna ley puede aprobarse a costa de eliminar derechos adquiridos, cuando deben de ser concomitantes.
De hecho para evitar esa situación se precisaría un país más justo con salarios y compensaciones suficientes para vivir de ellos en forma desahogada, que no precisaría de pensiones extras. Eso ocurre en algunos países.
El ama de casa, baluarte estatal en la formación de ciudadanos
En esa función que suele discutirse sobre la familia, no se profundiza lo suficiente no solo en la administración casera, sino en lo fundamental, la creación de los hijos. Estos van a ser los futuros ciudadanos, cuyo cumplimiento estará a la altura de lo que recibieron.
Es ahí en donde, entre muchas cosas, falló el sistema priista, porque visualizó a la madre o al padre que lo hacía en todo caso, como simples responsables, sin tener alicientes. Si al maestro se le paga por educar, a los padres de familia se les imponen obligaciones y a la madre sobre todo, una actividad que siempre es pesada.
Nunca el estado planteó el apoyo familiar interno, cuando la familia está simple y llanamente creando a los que integrarán en muchos aspectos, ese estado. Aunque nunca es tarde, se da ahora pensión a adultos mayores cuando ya los hijos están formados y se ofrece pensión a mujeres de 60 a 65, sin incluir hombres, cuando ya sus hijos crecieron y el trabajo en el hogar tiene otra función.
Teresa de Jesús Gil Gálvez
Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.
Colaboradora desde enero de 2017.
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