Libros de ayer y hoy
La ciencia, la tecnología, todo adelanto que crea la humanidad, sube en su rápido ascenso frente el colonialismo ramplón, el injerencismo descarado y violento que permanece igual e insistente, como el que ejercen los imperios sobre los demás pueblos. A cien años de la muerte del polaco-inglés Joseph Conrad autor de El corazón de las tinieblas (edición digital), su visión profunda sobre el colonialismo se está expresando en una especie de ese sistema, en Venezuela, ante el anuncio gringo de un triunfo opositor que no está comprobado y una exigencia de sus serviles, de que la elección sea purificada.
El propio Nicolás Maduro, ganador de las elecciones, pide al imperio estadounidense que calme sus ansias y exige con su gobierno plática de iguales, como participantes ambos del mismo continente. Pero como se ha repetido miles de veces en este momento, Estados Unidos no solo señala a Edmundo González como ganador, sino que en el exceso de su intervencionismo, ha hablado ya con dicho González y con Corina Machado, la real instigadora de ese presunto triunfo.
La OEA servil ante EU, una vez más quiere santificar golpes
Como lo hizo en Bolivia con el golpe descarado, la OEA es una simple enviada de Estados Unidos para cumplir sus mandatos cuando hay gobiernos que no le cuadran. El caso Bolivia fue tan descarado pero no pudieron evitar que el pueblo se impusiera y ahora la mujer golpista cursa prisión. Pese a ello los conflictos internos en ese país tienen el sello gringo. Ahora, con esta enorme debacle que se vive en Venezuela, la intervención de Estados Unidos ha sido expuesta ante el mundo de manera tan expresa que no queda duda.
Estados Unidos a través de su Secretario de Estado Antony Blinken, declaró ganador a González, antes de que se comprobara el verdadero conteo. En este momento cuando el Tribunal Supremo de Justicia ha revisado las actas y ha declarado formalmente ganador a Maduro con 51.2 por ciento contra 44. 2 de González, la situación se ha vuelto más confusa y violenta, de parte de la oposición.
Joseph Conrad y el verdadero elector americano: El colonialismo
En su famosa obra, que en México se anuncia en infinidad de ediciones, Conrad, como ciudadano del imperio inglés al que adoptó tras haber nacido en Polonia, plantea todos los vericuetos del colonialismo en su momento defendido por algunos de sus personajes. Pero es terrible lo que exhibe de lo que ocurría en África bajo la férula de Inglaterra. Pese al cambio del capitalismo ahora convertido en un decadente neoliberalismo, la situación sigue igual: en el caso americano Estados Unidos sigue siendo el vigilante, el que se cree dueño del continente y que quiere imponer su poder.
El descaro exhibido en estas elecciones hace más preocupante esa intervención, porque llega ya a extremos de directa imposición, como quiere hacerlo con el tal González. El libro de Conrad (accesible en línea como ya se informó) se presenta en este momento como una advertencia que debe ser sopesada en sus enfoques, para estar alerta sobre lo que puede ocurrir en el país del sur.
Teresa de Jesús Gil Gálvez
Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.
Colaboradora desde enero de 2017.
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