OAXACA, OAX., octubre 9.– La mitad de las personas mayores de 35 años de edad sufren hiperlipidemia (exceso de grasa en sangre), ya sea por niveles elevados de colesterol o de triglicéridos, o de ambos. Esta enfermedad es totalmente prevenible en la mayoría de los casos, ya que el 95 por ciento se debe a malos hábitos alimenticios y obesidad; el cinco por ciento restante, a herencia genética.
El abuso en el consumo de grasas, azúcares, carbohidratos, productos enlatados y embutidos, conlleva a la obesidad y el sobrepeso. Otros factores de riesgo como sedentarismo, tabaquismo y diabetes mellitus pueden agudizar este problema de salud.
Aunque la mayor incidencia de hiperlipidemia se registra entre los 40 y 50 años de edad, ya se empieza a detectar en personas de 35. Por ello es importante modificar la dieta diaria, la cual debe ser equilibrada: abundante en verduras y frutas, restringida en carnes rojas, en productos lácteos y en comida chatarra (frituras, refrescos, pizzas, hamburguesas, entre otros).
La coordinadora delegacional de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Rocío Guadalupe Espinosa Castro, recomendó que otra medida de prevención es caminar 30 minutos todos los días, lo cual ayuda a mantener bajos niveles de colesterol al favorecer un mejor metabolismo de lípidos y glucosa.
Explicó en un comunicado de prensa que no sólo las arterias del corazón y el cerebro son las afectadas por la elevación de colesterol y triglicéridos, también puede dañar riñones, páncreas e hígado.
En el caso del colesterol, agregó, se eleva principalmente por el exceso en el consumo de grasas de origen animal, la cual no se metaboliza y se estanca en los vasos sanguíneos. Incluso puede ser tanta la cantidad de grasa que llega a cubrir el hígado y provocar intenso dolor.
Precisó que en la elevación de los triglicéridos, aunque también intervienen las grasas, la principal fuente es el exceso de carbohidratos que contienen los alimentos azucarados, las harinas (tortilla y pan), e incluso ciertas frutas como son el mango y el mamey.
La nutrióloga del IMSS indicó que los niveles normales de colesterol no deben rebasar los 200 miligramos por decilitro de sangre y los triglicéridos deben estar por debajo de 130 miligramos. Si se sobrepasan esos límites el tratamiento inicial será dieta baja en grasas, carbohidratos y en algunos casos, medicamentos prescritos por el médico.
Debido a que estas enfermedades son silenciosas, es decir, no causan síntomas sino hasta que está dañado algún órgano, es importante procurar, a partir de los 35 años, una revisión médica en la que se valoren los niveles de lípidos, o antes si se tienen antecedentes familiares.
Finalmente, dio a conocer que la elevación del colesterol o de triglicéridos se manifiesta cuando se presenta un infarto al miocardio o al cerebro, hipertensión arterial, diabetes mellitus o pancreatitis, así como dolor intenso en el hígado.