OAXACA, OAX., octubre 18.- En el marco de la Semana Solidaria con la República Saharaui en Oaxaca, la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), en coordinación con la Asociación Mexicana de Amistad con la República Árabe Saharaui AC (AMARAS), presentó la conferencia “República Árabe Saharaui: resistencia y cultura”.
La conferencia fue ofrecida por el ministro encargado de Negocios de la Embajada de la República Árabe Saharaui en México, Ahmed Mulay Ali Hamadi, quien estuvo acompañado de Verónica Castañeda, representante de la AMARAS en Oaxaca, y Elizabeth Arvizu, asesora de la misma institución.
Ahmed Mulay Ali Hamadi cuenta con una trayectoria de 35 años de trabajo diplomático; se ha desempeñado como Responsable de orientación política y maestro de alfabetización en el campamento de refugiados saharauis de Daora y ha sido también Gobernador adjunto de los campamentos de la Wilaya de Dajla y Director nacional de personal y función pública en el Gobierno Saharaui.
De acuerdo con el diplomático árabe, la historia del pueblo saharaui tiene importantes paralelismos con la del pueblo mexicano, pues en la lucha por su independencia, ha transitado de un periodo marcado por la conquista, colonización y la invasión de otros pueblos, tal como ocurriera en México.
“La República Democrática de Saharaui nace el 27 de febrero de 1976, un día después de que salió de nuestro territorio el último soldado español. En 1884, en Berlín, cuando Europa repartió África, nosotros fuimos una de las partes que cayó en manos de España, por eso fuimos colonia española hasta 1976, pero una vez que nos independizamos, tuvimos que enfrentarnos a la invasión del Reino de Marruecos y a la república de Mauritania y tuvimos que seguir luchando hasta 1979, cuando conseguimos vencer a Mauritania, pero aún seguimos en lucha contra Marruecos, un ejército armado y apoyado por Francia”.
En este contexto, la República Árabe Saharaui enfrenta un problema grave, pues una gran parte de los jóvenes ven en el conflicto armado una opción ante la indiferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aunque otro grupo considera necesario continuar con la vía diplomática como el camino más adecuado para alcanzar la liberación.
“El Estado Saharaui está dividido por un muro hecho por Marruecos, el cual es el segundo más largo después de la Muralla China, con una extensión de 2 mil 700 kilómetros y más de 6 millones de minas antipersonales. Esta construcción es conocida como el “muro de la vergüenza” y mantiene dividido al pueblo y a un gran número de familias desde hace 40 años”.
Posterior a la intervención del embajador, Elizabeth Arvizu compartió con los asistentes su experiencia como visitante de la República Saharaui e invitó a los asistentes a conocer más de la historia d este pueblo y a solidarizarse con la lucha en busca de su libertad.