+ Uno de los principales objetivos fue respetar la autenticidad del sitio histórico, mediante un proyecto integral de restauración, afirma el INPAC.
+ Los trabajos representaron una inversión de 2.5 MDP, provenientes del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas.
OAXACA, OAX., noviembre 4.- tendiendo a las instrucciones del Gobernador Gabino Cué Monteagudo de preservar el patrimonio cultural, la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), a través del Instituto del Patrimonio Cultural (INPAC), concluyó la restauración del templo católico del ex marquesado, ubicado en el Centro Histórico de esta capital.
El Director del INPAC, Jorge Alberto Valencia Arroyo, otorgó el acta de entrega-recepción del inmueble en cuestión al presbítero del templo, Alejandro Rodríguez González, destacando que el edificio histórico no había recibido una atención integral en los últimos 60 años.
El Templo de Santa María del Ex Marquesado es un conjunto arquitectónico insertado en el centro Histórico de la ciudad de Oaxaca de Juárez, cuestión por la cual se propuso un proyecto de restauración integral en el inmueble, rescatando así el valor que representa cada espacio que lo conforma y todas sus características que son únicas.
Para la restauración del templo se acordó respetar la autenticidad del sitio perteneciente al patrimonio cultural, mediante el sustento de dictámenes técnicos para la elaboración de proyectos integrales de restauración, fundamentados con base a los tratados de restauración.
Valencia Arroyo destacó que la propuesta de intervención del inmueble se realizó tratando de establecer y priorizar las áreas y elementos que contienen un valor histórico para su conservación, mismas que representaron una inversión de 2.5 millones de pesos, otorgados a través del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF 2014).
Desde el año 2014, el Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca se dio a la tarea de realizar trabajos para subsanar cada uno de los daños que presentaba el Templo. En esta etapa se ejecutaron trabajos tanto en la cubierta del templo y la intervención del curato, como una primera etapa.
Refirió que los deterioros que presentaba se encontraron principalmente en el estrado de la cubierta, la cual había sido afectada por el intemperismo al que está expuesto y que causaba filtración de humedad en el interior del edificio, provocando desprendimientos de aplanados y de pintura vinílica, dañando claramente el material de fábrica de la cubierta.
Entre los principales trabajos se procedió a la erradicación de la flora nociva existente en estrados de cubierta, así como la sustitución total de enladrillados entortados y rellenos.
Respecto a los pretiles, en estos se realizó la consolidación y enrrace de los mismos, sustituyendo aplanados en mal estado; las bajadas de aguas pluviales se rehabilitaron y se sustituyeron aquellas gárgolas que se encontraban en mal estado.
En el área destinada al curato, se llevó a cabo una intervención integral, contemplando desde la intervención de la cubierta, sustituyendo rellenos y enladrillados; además de la consolidación de grietas, sustitución de aplanados en mal estado en muros, así como la sustitución de pisos e integración de pintura vinílica en muros al interior.
El templo del ex marquesado está ubicado en el barrio del Marquesado o antiguo pueblo de Santa María del Marquesado, fundado por Francisco de Orozco, después de la conquista de Oaxaca en 1523. Más tarde, el pueblo perteneció a Hernán Cortés, Marqués del Valle de Oaxaca, título que le otorgó el rey Carlos V de España en 1529.
El templo inicialmente fue una ermita dedicada a Santa María, construida a finales del siglo XVI. En 1727 se conformó como un templo, a cargo de los religiosos dominicos, ocupado para evangelizar a los vecinos del marquesado, independiente entonces de la ciudad de Antequera. El templo fue reconstruido y modificado en varias ocasiones. La última restauración formal fue realizada en 1953.
