Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy

Lo que resiste apoya

LIBROS DE AYER Y HOY

“Lo que resiste apoya”, la frase que Jesús Reyes Heroles le copió a Stendhal, es muy certera y puede aplicarse a todas las estructuras. No es remoto pensar, por ejemplo, que miles de priístas no están de acuerdo con  las políticas del actual gobierno, pero ahí siguen, avalando con su presencia la estructura de su partido.

FranciscoMexico_DanielIbanez_ACIPrensa2

Debe reconocerse que en su momento Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo se evadieron de ese apoyo, aunque hayan conservado algunas esencias priístas muy pronunciadas.

En la iglesia católica pasa lo mismo y es comprensible, porque conservadores y progresistas sirven al mismo dios. Viene a cuento por la anunciada visita del papa Francisco.

La corriente de la Teología de la Liberación que signó desde la década de los setenta a amplios sectores de esa iglesia que aún estaban imbuidos del Concilio Vaticano 11, fue una importante manifestación de protesta contra las políticas vaticanas que eludían la preferencia por los pobres y se concretaban – en el caso estricto y enfermizo de Juan Pablo 11-, a enfrentar la ideología comunista apoyadas por Estados Unidos.

Algunos teóricos le achacan al papa haber derrumbado a la URSS sin tomar en cuenta las contradicciones internas que se daban en esa fusión de países. Pero los grupos progresistas de la iglesia católica, encabezados por el peruano Gustavo Gutiérrez Merino, no podían ser deslindados de otras luchas que repuntaban en todo el continente  porque finalmente una posición no puede avasallar la lucha de los pueblos.

En México, por ejemplo, la represión a un medio importante catapultó la creación de muchos medios progresistas, hecho paliado en este momento por el crecimiento empresarial en lo medios y desde luego por el control que se ejerce en cierto sector de la prensa.

El caso de Carmen Aristegui es el mejor ejemplo. Un caso notable es la caída del protagonismo de la mencionada teología, atribuido por algunos a la presión que ejerció el papa de entonces -con el castigo a Leonardo Boff-,  pero también a la dependencia de la gran mayoría de curas y religiosos a la férula del pontífice.

Uno se quedaba sorprendido de que siendo una corriente de lucha plenamente identificada con el pueblo, hiciera la defensa del papa y se sometiera a los dogmas del código de derecho canónico; con comportamientos impuestos por la costumbre vaticana de besar la mano al superior, inclinar la cerviz, cuando no la rodilla, al de mayor jerarquía, no digamos al papa.

¿Por qué se retrajo la lucha de las comunidades de base, el impulso al ecumenismo y la presencia de los líderes de esa corriente? Es algo que no nos han explicado muy bien.

Pero respecto a lo cual, Fidel Castro, curiosamente, tiene la respuesta. En la entrevista que le hizo el periodista italiano Gianni Miná  (Habla Fidel Edivisión 1988, con prólogo de Gabriel García Márquez), el lider cubano se refiere a esa diferencia que hay entre los líderes de la Teología de la Liberación y los líderes vaticanos el papa incluido.

Se trata dice de una diferencia política no religiosa, porque de parte de aquellos hay “un acatamiento a la disciplina de la iglesia.”. Señala incluso que si Ratzinger, entonces en el Instituto de la Doctrina de la Fe, hacía una declaración o dictaba medidas, los teólogos sociales, “las acatan, las obedecen”.

La fuerza que tenía esa corriente planteó incluso la posibilidad de un  cisma, pero Fidel fue muy claro: “ A mi juicio la diferencia está en el terreno político y no en cuestiones de doctrinas religiosas. Y los  cismas se han producido por cuestiones de doctrinas religiosas, no por diferencias de tipo político”. O sea que lo que resiste en lo político, apoya en lo religioso, que fue el caso de los teólogos sociales.

laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

 

noviembre 2015
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  
Scroll al inicio