MÉXICO, D.F., noviembre 24.- Son varios los avances que se han logrado en los últimos años en materia de medición e impulso de las Industrias Culturales y Creativas (ICC) en la región de Iberoamérica, reconocida por contar con diversas afinidades identitarias y específicamente el predominio del idioma español, aseguró Ernesto Piedras, especialista en temas de economía cultural.
De acuerdo con Ernesto Piedras, a pesar que existen diferencias metodológicas en la medición y aplicación de acciones para impulsar la cultura y creatividad entre esos países, queda claro que todas ellas identifican como un elemento primordial la dimensión económica en este sector productivo.
“Asimismo, identifican como un insumo de patrimonio intangible de gran valor al lenguaje, ubicable como parte del complejo de tradiciones y características que promueven el bienestar como parte inherente de la producción creativa. De este modo, elidioma español se encuentra ligado íntimamente con actividades como el doblaje y subtitulaje de películas o series de televisión, la creación de contenidos en Internet, la literatura española, la música hispana o `latina´ y las artes escénicas, entre otros casos”, señaló.
En el artículo denominado Las industrias culturales en español, escrito por Ernesto Piedras junto con Manuel Santos Redondo en 2014, se señala que el idioma es un factor de suma importancia para la promoción y difusión de la cultura y creatividad.
En este sentido y aunque el inglés es uno de los idiomas más utilizado y refleja el mayor potencial en el escenario global, el español ha adquirido gran importancia en el contexto cultural, no sólo por la cantidad de hispano-hablantes, sino también por la fuerza política, económica y cultural de los países y comunidades que hablan cada idioma, así como su cantidad y calidad de las obras en circulación.
En el caso de México, aseguró Ernesto Piedras, contenidos como obras literarias, programas televisivos y cada vez más obras cinematográficas, se han posicionado con gran fuerza en el entorno de producción cultural a nivel mundial.
“Parte fundamental para el análisis económico, cultural y lingüístico se encuentra en el peso del idioma en las industrias culturales y la relación entre los diferentes acentos y modismos dentro del español. Estos son aspectos relevantes en el doblaje cinematográfico, pues plantean el tema de la diversidad del español en el mundo y no sólo la importancia de la lengua en que se producen inicialmente los contenidos audiovisuales, sino el idioma en que se exhiben a través del doblajey los subtítulos”.
En sentido amplio, consideró el economista, el idioma español supone para los productos de entretenimiento y cultura un activo importante para las industrias culturales. Principalmente en países de habla hispana, esta transmisión de contenidos creativos resulta cada vez más común y permite proyectar hacia el exterior una serie de elementos identitarios y productos culturales, consecuencia de la esencia del lenguaje como patrimonio intangible, dice Piedras.
“De este modo, el idioma español puede ser utilizado como una herramienta para impulsar a las industrias culturales y creativas en un país como México, aprovechando el impulso regional iberoamericano, así como el valor agregado que el lenguaje aporta entre los consumidores de productos culturales”, aseguró.
Este domingo, al inaugurar el XV Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, RafaelTovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), señaló que “las academias tienen la misión de mantener la unidadde la lengua, trabajo humanista en el sentido más literal de la palabra, quehace del idioma un territorio fértil donde florece el entendimiento de nuestras culturas y es al mismo tiempo espejo donde mirarnos”.
El Conaculta, como órgano rector de la cultura, lleva a cabo el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español con la finalidad de promover y difundir literatura en lengua española a nivel internacional, para ello convoca a agrupaciones gubernamentales, ministerios, academias pertenecientes a la Asociación de Academias de la Lengua Española, instituciones educativas y culturales, entre otras, para proponer candidatos que puedan competir por dichoreconocimiento, señaló Piedras.
“El hecho de que la economía y la cultura cuenten con una estrecha relación es algo ampliamente aceptado, pero debe recordarse que el idioma español es un componente básico que permite potencializar la expansión, difusión y producción de contenidos culturales y creativos al generar a su vez beneficios en materia económica y social.
“Se trata de un insumo de patrimonio intangible que se encuentra incluido en la identidad y cultura regionales, por lo cual da pie a la ampliación del mercado, a la vez que promueve la identidad hispana en el conglomerado internacional”, concluyó el especialista.