LA CAPELLANÍA, Etla, Oaxaca, abril 10.- “Gobernador confiamos en usted, queremos justicia para nuestro líder Heriberto Pazos Ortiz, queremos que se castigue a los responsables”, gritaban y decían indígenas triquis, integrantes del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) al titular del Poder Ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo, quien extendía su mano para saludarlos y expresarles su compromiso con el pueblo de Oaxaca y en particular de hacer justicia.
Como un hecho sin precedente y como ha sido costumbre de atender las demandas de la sociedad de manera directa, el gobernador Gabino Cué Monteagudo acudió este mediodía a un encuentro con representantes de pueblos y comunidades del MULT, la Asamblea de Pueblos Indígenas y del Partido Unidad Popular, en la explanada de la envasadora de leche Liconsa quienes clamaban justicia. Justicia para los pueblos indígenas y justicia para su líder asesinado en octubre del año pasado.
Sin importar las inclemencias del sol, a las 13:20 horas llegó el gobernador, acompañado del procurador de Justicia del Estado, Manuel de Jesús López López, a este sitio donde ya lo esperaban los miles de hombres y mujeres, quienes desde temprana hora salieron de San Francisco Telixtlahuaca en marcha hacia el zócalo de la ciudad de Oaxaca, para pedir el esclarecimiento del atentado contra Heriberto Pazos y conmemorar el aniversario 92 de la muerte de Emiliano Zapata.
“Heriberto dio su vida por la justicia, al igual que Emiliano Zapata, no descansaremos hasta esclarecer los hechos, porque Este debe ser el sexenio de la justicia”, expresaba Cué Monteagudo ante la viuda Migdalia Pineda y su hijo Turbal Pazos, así como de la dirigencia y de un mar de gente que escuchaba con atención su discurso, pero que en cada oportunidad exigían a gritos y con mantas extendidas: “¡justicia!”.
Luego de escuchar al dirigente de esta organización Uriel Díaz Caballero y a los familiares, señaló: “Soy uno más del MULT en esta lucha; todos queremos que haya justicia en Oaxaca, nadie ganó con su muerte, por eso vamos a investigar”, al recordar que “Beto”, como le decían, luchó hasta dar su vida por que existiera igualdad y porque se les reconozca y se tome en cuenta a los pueblos indígenas, a los pueblos marginados.
Mientras el mandatario hacía uso del micrófono, en cada oportunidad, mujeres y hombres clamaban con el puño en alto y portando banderas de color verde, rojo y negro, como se ha identificado a esta organización social: “Zapata Vive, la lucha sigue, queremos justicia, no promesas”.
Migdalia Pineda manifestó que la muerte de su esposo no detendría la lucha, si no al contrario, abrió un camino de esperanza “no nos sentimos vencidos, es el inicio de una nueva lucha”, señalaba ante el titular del Poder Ejecutivo.
“Usted es nuestro gobernador, confiamos en que su gobierno dará con los responsables, usted encabeza el gobierno del cambio y queremos ver ese cambio”, manifestaban los indígenas y campesinos triquis al momento de despedirse del gobernador.