OAXACA, OAX., enero 12.- Para Jesús Manuel Luna y Sachico García, el nacimiento de su primera hija pudo haber terminado en desgracia, debido a que la joven madre presentó complicaciones antes de entrar en trabajo de parto.
Durante las primeras horas del pasado viernes, Sachico presentó lo que clínicamente se conoce como ruptura prematura de membranas, que es cuando se rompe el saco amniótico que contiene el agua que rodea al bebé en el útero.
Esta situación desencadenó en una hemorragia obstétrica, que obligó a Sachico y su esposo –quienes viven en San Antonio de la Cal- a trasladarse de manera inmediata al Hospital General “Doctor Aurelio Valdivieso”.
“No sabíamos a donde ir, mi esposa se puso grave y simplemente decidimos trasladarnos a este hospital porque sabemos que aquí hay buenos doctores”, dijo Jesús Manuel.
Señaló que al llegar al nosocomio, su esposa fue atendida de manera inmediata por los médicos y enfermeras, lo que le reconfortó y le dio mayor seguridad de que todo saldría bien.
“Llegamos a las 4 de la mañana. El estado de salud de mi esposa era grave por la hemorragia, sin embargo los médicos hicieron todo lo posible por restablecerla y tras casi 20 horas, a la 1 de la mañana del sábado nació mi hija”, expresa con su bebé en brazos y sonriendo junto a su esposa, quien yace en la cama del área de Ginecología.
Agregó que durante todo ese tiempo, los médicos y enfermeras hicieron todo lo posible por restablecer a su esposa, y lo mantuvieron al tanto de su evolución; por lo que la recuperación satisfactoria de la madre de su hija, la atribuye a la atención de calidad que recibieron.
“Estoy muy feliz, mi esposa y mi hija están bien, y eso es lo que cuenta”, asevera Jesús Manuel sin despegar la mirada en su hija recién nacida, a quien besa en la frente.
Debido a la hemorragia obstétrica que presentó Sachico, todavía pasará unos días más en el Hospital General para continuar con su valoración, pero esperan ser dados de alta pronto y regresar a casa con sus familiares.
De acuerdo con la doctora Yanet Jennings Aguilar, gineco obstetra adscrita al Servicio de Ginecología del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, la hemorragia obstétrica de la paciente pudo ser controlada exitosamente.
Aseveró que las complicaciones más severas de una hemorragia obstétrica es que se dañe algún órgano, puesto que cuando una paciente comienza a sangrar es un evento agudo y muy difícil de tratar dependiendo de lo que esté causando la hemorragia, lo que puede producir que no llegue suficiente oxígeno a los órganos vitales como el cerebro o riñón, y esto a su vez origine que la paciente pueda perder la vida si no se atiende de manera oportuna.
“Afortunadamente en el caso de Sachico, se utilizaron todos los métodos necesarios para inhibir la hemorragia, lo que permitió que no tuviera algún daño de órgano blanco y que sus signos vitales se encuentren estables. Asimismo, se decidió que el bebé naciera por parto natural para darle un mayor beneficio a la madre”, expresó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se reportan 536 mil muertes maternas al año, de las cuales 140 mil son originadas por hemorragia obstétrica, representando el 25 por ciento del total de las muertes maternas.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Salud del Gobierno federal, la hemorragia que se presenta en la segunda mitad del embarazo se asocia con mayor morbilidad y mortalidad de la madre y el feto, a pesar de los avances en la tecnología y el conocimiento médico para la atención a la salud de la mujer, alcanzados en nuestra época.