OAXACA, OAX., mayo 11.- Diez mujeres, que con su alfarería, textiles y productos de madera contribuyen a enriquecer el arte popular oaxaqueño, recibieron este viernes el reconocimiento “Mujer Artesana, Trayectoria y Vida” que en el marco del Festival Ma(YO) en Oaxaca les otorgaron la Secretaría de las Culturas y las Artes, así como los institutos Oaxaqueño de las Artesanías (IOA) y de la Mujer Oaxaqueña (IMO).

“Consideramos que es de vital importancia que se visibilice su trabajo. Las mujeres somos más que las reproductoras de hijos e hijas, sino también de la vida comunitaria y de la sociedad. Es por eso que, desde el Gobierno del Estado, queremos hacerles un reconocimiento porque la creación del arte popular requiere de un doble o triple esfuerzo, ya que no implica que se dejen a un lado las responsabilidades familiares”, destacó la directora general del IMO, Anabel López Sánchez.

A su vez, el titular de la Secretaría de las Culturas y las Artes, Andrés Webster, reconoció que fue iniciativa de la directora del IMO que se entregaron estos diez reconocimientos, porque son las mujeres quienes contribuyen a que las artesanías sean un emblema de la identidad. “El soporte de la creatividad está en la smanos de ellas, por ello se les da un pequeño estimulo y reconocimiento”, dijo.

En tanto, al dar la bienvenida, la directora del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, Gloria Martínez López, destacó que la mayoría de artesanas que fueron reconocidas son el pilar de la economía de sus familias.

La entrega de reconocimientos se realizó en el marco de las actividades de MA(YO) en OAXACA que en este año se dedica a la mujer y a la cultura, como parte de la declaratoria estatal del “Año para erradicar la violencia en contra de la mujer por razón de género”.

La primera en recibir el reconocimiento fue Reyna Teresita Mendoza, alfarera originaria de San Antonino Castillo Velasco, quien junto con sus tres hijos ayuda a su esposo José a darle el acabado a macetas, alcancías y juguetes que él no puede terminar por carecer del sentido de la vista.

También de oficio alfarera, Enedina Seferina Vásquez Cruz, recibió un reconocimiento que se suma a premios recibidos en distintos certámenes, tanto estatales como nacionales.

Por continuar con la tradición que su madre Teodora Blanco le inculcó en la elaboración de piezas de alfarería, Irma Claudia García recibió un reconocimiento, al igual que Irma Canseco, alfarera originaria de San Bartolo Coyotepec que se ha hecho acreedora a distinciones y premios en el ámbito del Arte Popular Estatal y Nacional por el calado y el bruñido que poseen sus cántaros.

La iniciativa para capacitar a niñas en el manejo del telar de cintura hizo que la joven Juana Reyes García, originaria de San Juan Colorado, recibiera también un reconocimiento.

Aunque la producción de textil de algodón de cintura la aprendió en su casa, en San Andrés Chicahuaxtla, Yatahli Otilia Rosas Sandoval busca mejoras en los textiles que elabora la etnia triqui, aplicando sus estudios de ingeniería textil en el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma de México, por lo que este viernes fue reconocida.

Otra de las artesanas reconocidas fue Elvira Ortiz García, originaria de Santa Ana del Valle e impulsora de acciones de capacitación para otras mujeres que como ella se dedican a elaborar textiles de lana.

En la rama de textiles, pero bordados con hilos de algodón, se distinguió a Glafira Olmedo Mendoza, quien ha participado en certámenes nacionales de arte popular, en tanto que Francisca Palafox Herrán se destaca en la producción de tejidos de algodón por elaborar huipiles de dos lienzos en fino algodón blanco, coyuchi o de color, que ella misma siembra e hila a mano.

Fue reconocido también el trabajo de María Florentina Jiménez Ojeda, quien con pasión decora las piezas de madera que sus hermanos elaboran, especializándose de tal manera en ángeles, vírgenes y tucanes que sus piezas se han exhibido en museos de Chicago, Nueva York y Japón.

Diez mujeres creadoras, que representan el aliento que la mujer da al arte popular, pero también su participación en la vida social y productiva.