OAXACA, OAX., junio 12.- Tras la detención de los líderes magisteriales Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos Ricárdez, el arzobispo de la Ciudad de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, manifestó que las autoridades tienen el deber de cuidar a la sociedad pero sin violencia.
“Los oaxaqueños ya no quieren injusticia, corrupción, ni manifestaciones que dañen y lastimen a la sociedad”, expresó el Prelado en conferencia de prensa, luego de la misa dominical de este mediodía en La Catedral Metropolitana. Asimismo, lamentó que la presente generación este desperdiciando y convirtiendo en basureros tóxicos los campos fértiles de una sociedad.
Ante ello, subrayó que la corrupción, injusticia, impunidad, división, violencia y crimen son situaciones que no han llegado a nuestro país por casualidad o mala suerte, sino que las posturas y actitudes de algunas personas y grupos han sido como un virus maligno que ha contaminado a la educación, política, procuración de justicia, organizaciones sociales, profesiones, entre otros.
Sin embargo, dichas “enfermedades sociales” germinan y se multiplican cuando los ciudadanos caen en la indiferencia y en la irresponsabilidad por el bien común, pues llegan a marginarse llegando a creer que es inútil todo esfuerzo, que no se puede, explicó el Arzobispo.
En ese sentido, dijo que en Oaxaca se debe cambiar la manera de protestar y condenar, por lo que exhortó a los inconformes a buscar otras formas de lucha para ir construyendo en lugar de acrecentar la desconfianza, finalizó el arzobispo José Luis Chávez Botello.
