+ El Jefe de la Iglesia católica en Oaxaca conoció de la denuncia de “violación equiparada” contra el Vicario de la Catedral Metropolitana el 27 de marzo, pero lo separó de su cargo hasta dos semanas después, “por precaución, no como señalamiento de que es culpable”, argumenta
OAXACA, OAX., julio 17.- Luego de la aprehensión del sacerdote vicario, Carlos Franco Pérez Méndez, por el delito de violación equiparada, la Arquidiócesis de Oaxaca encabezada por el arzobispo José Luis Chávez Botello, aseguró que el presbítero fue separado de su cargo desde el pasado 10 de abril como “medida preventiva y con el fin de facilitar las investigaciones civiles y eclesiásticas”, reconociendo de esta forma que sí conocía sobre dichas acusaciones.
En conferencia de prensa la tarde de este domingo, al término de su homilía en la Catedral Metropolitana, el Arzobispo en compañía del Secretario Canciller, Lorenzo Fanelli de Liddo, reconocieron que fue el 27 de marzo pasado, a las 9:30 de la noche, cuando tuvieron conocimiento del caso por una tercera persona.
“El mismo día que me dicen que hay esa preocupación, no me lo dicen ellos, me lo dice una persona ya en la noche, a mí me urgía salir al día siguiente temprano a asuntos de la conferencia episcopal que no podía dejar; ya en la noche, entonces al ver las dudas y la seriedad que podía ser, yo pedí que si podían entonces, aunque fuera de noche, llegar esas personas, porque fue a través de otra persona que me llegó la información”, contó Chávez Botello.
Luego relataron que en la audiencia de esa noche Domingo de Pascua se les pidió a las personas involucradas entregar por escrito los hechos y se les hizo saber que podían ejercer sus derechos ante las autoridades correspondientes.
“Nosotros avisamos a las autoridades en cuanto supimos, y una vez avisando a las autoridades ya queda en manos del Fiscal y también está una carta que le mandemos”, en la cual reiteraron su disposición de colaborar para el esclarecimiento de la verdad de los hechos.
Sin embargo, el vicario Carlos Franco fue separado de su cargo por la Iglesia católica dos semanas después, “por precaución, no como señalamiento de que es culpable”, aclaró el arzobispo Chávez Botello, quien dijo que también le pidió que “se pusiera en total disposición de la autoridad competente, pues es ésta a quien le toca investigar” (sic).
Luego, el Secretario Canciller completó la idea de su Jefe: “Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
No se trata de descargar responsabilidades, sino porque la Iglesia no tiene competencia judicial; por lo tanto, es la autoridad competente civil la que debe emitir el juicio final y “nosotros no podemos interferir en este proceso”, justificó Lorenzo Fanelli de Liddo.
Actualmente, el sacerdote Carlos Franco Pérez Méndez se encuentra a disposición del Juez, quien valorará lo que proceda en cuanto a la responsabilidad del inculpado, por lo que ahora el Vicario deberá defenderse solo, sin el apoyo de la Iglesia católica a la que ha servido muchos años, ya que se trata de “un delito personal”, según dijo el Jefe de la Iglesia católica en Oaxaca.
“Si es que sale culpable, él tiene su abogado; allá él”, se deslindó Chávez Botello, quien dijo que no renunciará a su cargo por dichos acontecimientos y pese a las declaraciones del sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien exige su renuncia y lo acusa de encubrir al sacerdote Carlos Franco.
“No sé por qué él pide eso, que él de veras, si él tiene, que diríamos, los hechos en la mano, se me hace raro que lo diga, pero ahí está, bien pues es una opinión”, atajó.
Sobre los casos de pederastia en que se ha visto envuelta la Arquidiócesis de la otrora Verde Antequera, el Arzobispo de Oaxaca argumentó:
“A veces se dice que hay muchos, hay muchos, pero yo pienso que son rumores que quieren hacer daño y que quieren confundir a la sociedad, y fíjense como esas cositas suelen surgir cuando hay problemas serios en la sociedad”, se defendió.
