OAXACA, OAX., octubre 27.- Los mercados públicos del Estado de Oaxaca son elemento esencial de la cultura, ya que forman parte del día a día de las familias que en él habitan.
Los colores, aromas y texturas que se pueden encontrar en ellos son de riqueza, variedad y esplendor inigualables.
Además de ser importantes puntos de reunión en días comunes, estos lugares se transforman en espacios solemnes cuando se acercan fechas de relevancia para la cultura mexicana.
Y una de las celebraciones más emblemáticas es el “Día de Muertos”, tradición atesorada por oaxaqueñas y oaxaqueños, quienes entusiastas se preparan con semanas de anticipación para recibir tan anhelada festividad los días 1 y 2 de noviembre.
En los mercados de Oaxaca ya se siente la algarabía y misticismo de este festejo en donde visitantes estatales, nacionales y extranjeros, se dan cita para admirar y deleitarse con la vasta diversidad de productos entre los que sobresalen perfumadas flores de Cempasúchil, el tradicional chocolate, cañas, frutas de la región, dulces típicos, tamales, pan de muerto de distintas localidades, mole, quesillo, carnes, papel picado, buganvilias, calaveras de azúcar y por supuesto el delicioso mezcal oaxaqueño, bebida ancestral utilizada para honrar a los difuntos desde hace cientos de años.
Estos espacios de color y tradición están más que listos para recibir y ofrecer a sus clientes la mejor calidad no sólo en productos, también en infraestructura, brindándoles una experiencia agradable e inolvidable cuando caminen por sus pasillos mientras buscan todo lo necesario para sus altares.
En los últimos años, los gobiernos del Estado y Municipal, a través de sus respectivas secretarías de Turismo y de Obras, han remodelado y construido más de 30 mercados, entre ellos los tradicionales Mercados “20 de Noviembre”, “Benito Juárez”, “IV Centenario”, “Zonal Santa Rosa”, Tlacolula de Matamoros y Huajuapan de León.