LONDRES, noviembre 17.- “Te van a deportar, yo voté por Donald Trump”, fueron las últimas palabras -mortíferas, abusivas- de Mitchell Mormon, quien intimidó a un joven mexicano, quien respondió, hiriendo de bala a la su novia y matando a tiros al afroamericano xenófobo que celebraba su primera cita romántica con la mujer que lo vería morir en sus brazos.
© excelsior.com.mx Mexicano asesina a hombre pro-Trump que amenazó con deportarlo
Este acto es el primer ataque mortal, con clara connotación migratoria y étno-nacional, que se da entre mexicanos y estadunidenses xenófobos en el periodo de tensión, incomprensión y odio racial posterior a las elecciones estadunidenses.
“Cuando escuché el primer disparo, (observé que) me atravesó el brazo. Y ahí me encuentro gritando: alguien por favor ayúdenos. Alguien por favor ayúdelo… Entonces le digo que respire. Que todo estará bien. Solo respira”, suplicaba la ex novia del fallecido, Shaunita Walker, ante decenas de transeúntes, en un concurrido bar en el centro de Atlanta.
Hoy el joven que portaba una chamarra blanca con el águila de la bandera de México, se encuentra prófugo de la justicia.
Los hechos sucedieron el sábado pasado afuera del Bar Church de Atlanta. Los novios, de acuerdo con la única versión existente (de la novia), salieron del bar y ella olvidó su teléfono celular. Al regresar, el mexicano intentó platicar con ella.
“¿Qué te dijo ese hombre?, me preguntó Mitchell”, no fue respetuoso, contestó la novia del fallecido a WSB-TV. Los dos hombres se agredieron verbalmente y el afroamericano Mitchell le dijo al mexicano que “él votó por Donald Trump y él por ser mexicano ya no estaría aquí la siguiente semana”.
El relato de la novia Walker sugiere que el mexicano estaba desarmado, pero en cuestión de minutos o segundos, caminó hacia una esquina y regresó con una pistola para abrir fuego, hiriendo en al menos dos ocasiones al hombre y superficialmente con un disparo más, a la mujer, quien fue hospitalizada sin lesiones significativas.
Se desconoce si el Consulado de México en Atlanta toma alguna acción o incluso si tiene conocimiento de este tema. Excélsior les informó y solicitó información, pero no obtuvo respuesta.
Este consulado, recientemente dirigido por Javier Díaz de León, intenta recuperarse del periodo de tremendas críticas por ineptitud y torpeza en su administración anterior, donde el cónsul Ricardo Cámara Sánchez fue detenido por la policía estadunidense por manejar en estado de ebriedad y sin control de su vehículo.
Sesgo mediático perjudica a mexicano
“El Southern Poverty Center ha contabilizado 201 incidentes de hostigamiento e intimidación a lo largo del país vinculados a las elecciones (de Trump) hasta el viernes 11 de noviembre”, cita en su propio sitio web la organización anti-discriminación más importante de Estados Unidos.
A pesar de que el incidente involucró dos minorías étnicas (mexicano y negros), en un contexto de intolerancia racial, haciendo mención explícita de Trump y su plan de deportaciones, la policía no reporta este crimen bajo la categoría de “odio o abuso racial”, lo cual, podría beneficiar en la defensa del mexicano al argumentar que fue agraviado inicialmente.
Se genera la pregunta: si un afroamericano grita “Trump” a un mexicano y amenaza con deportarlo, ¿esto es racismo, nacionalismo xenofóbico y/o discriminación étnica, lingüística y cultural?
El Departamento de Seguridad Nacional estadunidense (DHS, por sus siglas en inglés) ha deportado un promedio de 400 mil inmigrantes por año, mil 100 por día, un 65 por ciento de ellos mexicanos, durante la administración obamista.
Los medios de comunicación estadunidense describen el episodio Deportaciones-Trump como una “broma”, ocasionada por un “bromista”.
“Muere después de bromear sobre votar por Donald Trump”, cabecean de forma casi idéntica el izquierdista NY Post y el derechista Daily Mail de Londres. “Argumento mencionando a Trump lleva a un tiroteo letal afuera de un bar”, titularon el Atlanta Journal-Constitution y WSB-Radio.
Sorpresivamente, ¿debido a un error de redacción?, estos últimos dos medios decidieron eliminar la parte de la amenaza de deportación, repitiendo únicamente las declaraciones de la ex novia que criminalizan, desamparan y proyectan una imagen negativa del asesino y de los mexicanos.
