Alguien le dijo a EPN que si reunía a empresarios y a líderes de trabajadores a firmar su acuerdo, terminarían sus pesares.
Alguien le dijo al presidente de México, Enrique Peña Nieto, que si conseguía reunir a empresarios y líderes de trabajadores para firmar con el gobierno un Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar terminarían sus pesares…
… Porque eso de que salgan a la calle millones de mexicanos en gran parte de la República, para exigir la suspensión del aumento excesivo al precio de las gasolinas y además su renuncia como presidente es, sin duda, una ‘laguna de pesares’…
Pero el presidente mexicano ha decidido que no; que no se echa para atrás y que el incremento a los combustibles van… a pesar de todo… A pesar de que no se midieron las consecuencias sociales de esta medida, a pesar de que ya se han incrementado los precios de productos y servicios en todo el país y a pesar de que durante mucho tiempo los mexicanos habían tolerado ‘gasolinazos’ frecuentes del tipo recaudatorio por errores y desconocimiento en el manejo de la administración y las finanzas públicas…
Aun así, el Ejecutivo se empeña en negar que hubiera errores que se pueden corregir. Y ya se sabe aquello de que si a media noche los ciudadanos dicen que es de día, el gobierno tiene que sacar las farolas, porque al final de cuentas en democracia quien manda es el pueblo, el mandatario recibe la orden…eso, digo, en democracias consolidadas…
Pero no, no y no. A veces da la impresión de que el señor Enrique Peña Nieto guarda cierto rencor hacia los mexicanos que lo tienen en niveles de aceptación mínimos y, por lo mismo, ejerce un desquite innecesario, porque de un tiempo a esta parte si la gente le exige cambios, el presidente hace lo contrario.
Al final de cuentas quien sale más dañado con todo esto es su gobierno y las aspiraciones que su partido tiene para mantenerse en la presidencia de la República en las elecciones de 2018 y por lo mismo, la firma del famoso Acuerdo resultó contraproducente porque pocos creen en él como solución al gran problema que se vive en México en estos primeros días de 2017.
En todo caso, como relata Martha Anaya, en la ceremonia en la que se firmó el famoso Acuerdo… sirvió para dos cosas: para darse cuenta de que no todos los empresarios mexicanos están de acuerdo con éste y para que, por otro lado, al más viejo y espantoso estilo priista de antaño, se hizo la apología de un gobernante ‘que es un líder’… Según la alabanza vergonzosa de Alfonso Navarrete Prida, secretario del Trabajo.
Entre otras lindezas Navarrete Prida dijo: “Si existe una tarea difícil en el mundo, es la de ser líder y más aún la de ser estadista” y destacó el “realismo” y la “responsabilidad” con que actúa el Presidente de México. ‘Todo un líder que ha puesto de lado conservar simpatías.’
“Ir contra los intereses del país no cabe en el presidente Peña”, agregó el responsable de velar por los intereses de los trabajadores, y mientras miraba al presidente decía emocionado: “Ha demostrado usted que la popularidad no es apetecible a un costo tan alto como generar un grave daño a los mexicanos”… “Sólo quienes no quieren verlo con claridad piensan y difunden que la medida [quitarle el subsidio a las gasolinas] no era lo más conveniente”.
Pues eso, que la famosa ceremonia del 9 de enero lo único que consiguió fue exacerbar aún más los ánimos de millones, ya caldeados desde diciembre cuando el gabinete se fue de vacaciones y dejaron a los mexicanos que rumiaran la decisión y que salieran inmediato a las calles para protestar porque está de por medio la subsistencia familiar, que incluye, sobre todo, la de los hijos…
Y ya se ve, también, que no todos están de acuerdo porque la Coparmex dijo no a este Pacto y porque quienes estaban ahí representan a sectores que no tendrán influencia para controlar la voracidad de muchos comerciantes que de antemano aumentaron precios de productos y servicios; que ya han re-etiquetado y que antes que perder dinero para solidarizarse con el país, están sus utilidades. Así que la solidaridad de este Acuerdo es más para la fotografía que realidad.
El presidente mexicano se encuentra sólo en este trance en el que se metió por sus decisiones y por su tozudez a no echar para atrás una medida antipopular y dañina para millones de mexicanos al grito de guerra.
Y sin embargo aún hay tiempo. El Ejecutivo tiene que recuperar la calma para poder tomar decisiones que contribuyan a solucionar los levantamientos sociales que ya están por todos lados y que no cederán porque el “¡Ya basta!” se ha acumulado por años, por meses, por semanas…
Engañarse con palabras melosas y caramelosas como las de Navarrete Prida es un grave error. Eso dicho ahí, muestra como nunca y más que nunca, esa soledad en la que ya vive el presidente mexicano al cual acechan aplaudidores profesionales que quieren beneficiarse a río revuelto.
Mientras tanto en el país las cosas se encaminan hacia una revuelta que puede traer serias consecuencias y, por lo mismo, corregir el error es propio de hombres de Estado. Ojalá a tiempo lo haga Enrique Peña Nieto y de paso que sacuda a esa burocracia legislativa, electoral y de partidos, que tanto dinero saquean a la economía familiar de millones de mexicanos.
@joelhsantiago
@OpinionLSR
Tomado de la Silla Rota: http://lasillarota.com/laguna-de-pesares/Joel-Hernndez-Santiago#.WHwlTLZ95xg