OAXACA, OAX, febrero 15.- En respuesta a la convocatoria del Centro de Alertamiento de Tsunamis (CAT), dependiente de la Secretaría de Marina, personal especializado de la Coordinación Estatal de Protección Civil, participó activamente en el Simulacro de Tsunami.
El Coordinador Estatal de Protección Civil, Amando Demetrio Bohórquez Reyes, indicó que la participación en el simulacro permitirá establecer estrategias de prevención entre la ciudadanía y las autoridades de los tres niveles de Gobierno.
“En simulacro de tsunami, es un tema que poco se trata, pero no estamos exentos de que un fenómeno como éste se presente en la zona costera. La preparación, permitirá anticipar a la ciudadanía y que sepa cómo reaccionar ante un evento de esta naturaleza”, destacó el Coordinador Estatal de Protección Civil.
El Funcionario Estatal especificó que el simulacro se lleva a cabo simultáneamente con otros países y entidades; y tiene como referencia un temblor de 9 grados con origen en el punto conocido como La Trinchera de Ecuador y Colombia; a raíz de ese movimiento se hizo una alerta para evacuar por la amenaza de un tsunami.
El servicio para la alerta de tsunamis en las costas de México, actualmente es proporcionado por el Centro de Alerta de Tsunamis (CAT); mismo que emite comunicados sobre tsunamis aproximadamente de 2 a 10 minutos después de la ocurrencia de un sismo, siempre dependiendo de la disponibilidad de la información sísmica la cual en este simulacro será proporcionada por el Pacífico Tsunami Warning Center (PTWC).
Entre los posibles problemas que se presentarían en caso de Tsunami, sería el colapso de las comunicaciones, la inutilización de pozos de agua potable, campos de cultivo, se perdería la playa, se contamina el mar cercano a la playa (El retroceso del tsunami llena el mar adyacente a la playa de escombros, autos, casas, etc. impidiendo la pesca y/o la navegación); se suspende la pesca, se pierde infraestructura (pistas, alumbrado público, agua, drenaje, etc.)
La finalidad del simulacro es mejorar la eficacia del sistema de alerta de tsunamis en las costas del Pacífico Mexicano. Brindar la oportunidad de que los organismos encargados de la gestión de emergencias pongan a prueba sus medios de comunicación operativos, examinen sus procedimientos de respuesta a los tsunamis y promuevan la preparación para estos casos.
Al término del ejercicio la Coordinación Estatal de Protección Civil emitirá un reporte final de la participación ciudadana.
ANTECEDENTES
El 28 de marzo de 1787, un terremoto de 8.6 grados en la escala de Richter con epicentro en el Océano Pacífico, provocó un maremoto o tsunami en la región de la Costa que causó un número indeterminado de muertos al sur de Pinotepa Real, ahora Nacional.
Según el libro “El gran tsunami mexicano de 1787”, escrito por Gerardo Suárez, la mañana del 28 de marzo de 1787, los pescadores lanzaban sus redes a la Laguna de Alotengo -conocida también como Laguna de Corralero-, y los arrieros sacaban su ganado a pastar en la planicie costera de Pinotepa Real, cuando cerca de las once de la mañana se sintió un fuerte temblor que meció todo el sur de México.
Después de que las oscilaciones de la tierra provocadas por este enorme temblor amainaron, los pobladores observaron un raro fenómeno por todos ellos desconocido: un tsunami. Al regresar, las olas embravecidas invadieron la planicie costera por casi siete kilómetros dejando vaqueros y pescadores muertos, incrustándolos en las ramas de los árboles.
Algo similar sucedió en el Golfo de Tehuantepec, a unos 600 kilómetros de la Laguna de Alotengo, aunque el número de víctimas fue relativamente menor por estar escasamente poblada la zona costera de Oaxaca y Chiapas.