+ Invitó al público a reflexionar en torno a la importancia del agua, elemento esencial para la vida y para el desarrollo, pero cuya cantidad disponible es escasa y su distribución desigual.
VILLA DE ZAACHILA, Oaxaca, marzo 24.- Como cada cuarto viernes de Cuaresma, el Honorable Ayuntamiento de la Villa de Zaachila se engalanó con la celebración de La Samaritana, en el que centenares de personas participaron en la degustación de aguas frescas de temporada, dulces regionales y exquisitas nieves tradicionales, que se organizó al exterior del Palacio Municipal.
Durante su discurso de inauguración, la Presidenta Municipal, Maricela Martínez Coronel, recordó el pasaje bíblico que relata el encuentro de Jesús con una mujer de Samaria, la cual con bondad le da de beber a pesar de que sus pueblos son enemigos, e instó a los presentes a compartir pues “es mucho más que el hecho material de prestar algo, abarca también otros valores como la entrega, la dedicación y el tiempo”.
Asimismo, invitó al público a reflexionar en torno a la importancia del agua, elemento esencial para la vida y para el desarrollo, pero cuya cantidad disponible es escasa y su distribución desigual.
Acto seguido, Regidores y Regidoras, así como las y los Directores que integran el H. Ayuntamiento de la Villa de Zaachila y que previamente habían instalado puestos adornados con flores de bugambilia y arcos de carrizo verde, comenzaron con la repartición de más de 600 litros de aguas de sabores tan variados como son: naranja, limón, horchata, zapote, fresa, mango, chilacoyata e incluso tejate.
También se ofrecieron las tradicionales nieves de leche quemada, tuna, nuez, melón y beso de ángel, entre otras, las cuales tienen un arraigo especial en la Villa de Zaachila, por ende fueron las más solicitadas y primeras en terminarse. Cabe destacar que también se regalaron dulces regionales para que los asistentes pudieran acompañar su sorbete con un nenguanito, mamón o una rosca.
De acuerdo con los organizadores, la ofrenda otorgada a los pobladores de Zaachila es una muestra de las bellas tradiciones que se realizan en Oaxaca, en la que la gente disfruta otorgar un regalo al demostrar su interés por el otro además de fortalecer su lazo con la sociedad.