OAXACA, OAX., septiembre 24.- El ex diputado federal y ex coordinador de la campaña del presidente electo, Enrique Peña Nieto, en Oaxaca, Heliodoro Díaz Escárrraga, negó rotundamente que aspire a la dirigencia del PRI estatal y refrendó su compromiso con los nuevos dirigentes.
En conferencia de prensa destacó que “no será parte del problema. Sólo coadyuvaré para relanzar al partido en el Estado después de los últimos acontecimientos que se han presentado”, asentó.
Al salir al paso de las críticas en su contra, en medio del proceso interno para elegir a la nueva dirigencia del PRI, admitió que a él le gustaría que la elección se lleve a cabo para fortalecer las estructuras del partido y fundamentalmente a que el partido se sume a las causas del Estado.
El ex vicepresidente de la mesa directiva del congreso de la unión, alertó que la nueva dirigencia no debe ser impuesta y antes de ser ungida, tiene que pasar por la aprobación de la militancia.
Al hacer una evaluación de la situación del PRI-Oaxaca, consideró que la bancada priista en el Congreso del Estado, ha estado en el abandono.
Recordó que cuando él fue dirigente del PRI, dejó un partido con ‘carro completo’, ganador y sobre todo con muchos triunfos. Y ahora, desde cualquier trinchera hará todo por fortalecer a su partido y apoyarlo con el firme interés de que resurja y vuelva a ganar el Gobierno en Oaxaca.
Díaz Escarraga, aseguró que todos los aspirantes que han manifestado su interés por dirigir al partido tienen derecho a hacerlo por el simple hecho de ser militantes priistas.
En su caso, dijo que han existido una serie de señalamientos y posicionamientos, así como especulaciones que se han difundido en los medios que lo orillo a tomar esta decisión.
“Heliodoro Díaz Escarraga ha sido presidente de su partido, después de esos deseados momentos del 2006 encontré un partido completamente abandonado, muy cuestionado y con las secuelas que el movimiento dejaron”.
Como presidente del CDE en ese entonces dijo que entrego un partido de carro completo, un partido ganador, con muchos triunfos en los municipios y en la totalidad del Congreso del Estado.
Por ello él considera tener la capacidad y trayectoria así como la experiencia para dirigir al partido, y ser parte de los momentos más difíciles ahora que perdieron el Gobierno estatal, teniendo una debacle en los candidatos a diputados federales “pudiera responsabilizarse con esa experiencia y esos antecedentes”.
Sin embargo, dijo ha hecho una maduración y análisis de las condiciones que prevalecen, preguntándose donde estaría su trinchera y su responsabilidad para contribuir para que el PRI sea un partido fuerte pudiendo ser oposición.
En este sentido considera que “no es aspirando a la dirigencia estatal como podría servirle mejor a mi partido”, respeta las expresiones y el deseo de quienes han manifestado querer dirigir a su partido, por lo que a nadie descarta y ofrece su amistad.