OAXACA, OAX., septiembre 24.- Tras destaparse para encabezar la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional en Oaxaca, el ex diputado federal del PRI, Manuel García Corpus, advirtió que si no hay un proceso democrático, con reglas claras, de equidad y transparencia “corremos el riesgo de una profunda fractura del partido, irreversible y con desastrosas consecuencias”.
Refirió que el PRI ha tenido derrotas estrepitosas en las tres últimas elecciones: las federales en 2006, en donde se perdieron 9 de 11 diputaciones federales y sólo se llegó al Senado como la primera minoría; en las locales del 2010, se perdió por primera vez la gubernatura y las principales diputaciones locales, y en las recientes elecciones federales de julio, se perdieron 10 diputaciones federales y nuevamente se llega al Senado derrotado como primera minoría.
Demandó entonces, a los grupos y corrientes internas del PRI Oaxaca, reconocer que los excesos en el ejercicio del poder, la soberbia y los vicios que pervirtieron la democracia interna del partido provocaron el hartazgo de nuestra militancia y la sociedad.
De la misma forma, dijo que el PRI, carece de una dirigencia legítima, desde las elecciones federales de julio pasado, porque hubo un vacío de autoridad en la conducción del proceso para la selección de los candidatos a las diputaciones federales y senadurías, situación que aprovecharon los grupos de ex gobernadores para posicionar a su gente.
“Esta fue otra de las razones que influyó en el resultado desfavorable obtenido, ya que no hubo un proceso de selección democrática de los candidatos”, reprochó.
El también ex Secretario General del Gobierno, consideró que se requiere construir un acuerdo político con la militancia, estableciendo las reglas básicas para sentarnos a dialogar con civilidad y respeto para todas y cada una de las expresiones que cumplan los requisitos para aspirar legítimamente a ocupar una posición en el Comité Directivo Estatal.
Este proceso, anotó, se debe de dar en el marco de los estatutos y principios del PRI, con la obligación de hacer política unitaria, en la inteligencia de que nadie en lo individual, ni como grupo o corriente podrá conducir de manera exitosa al PRI en Oaxaca.
De cara a la selección del nuevo dirigente, rechazó la figura de una nuevo delegado, aún cuando sea oaxaqueño, en virtud de que aseguro que si hay tiempo para elegir al nuevo dirigente por la vía de la consulta a las bases.
“No a la imposición, porque nadie puede erigirse como dueño del partido; Apego a los estatutos y a su reglamento interno, ya que pasar por encima de nuestros documentos básicos nos llevará a vivir en la ilegalidad; ningún ex presidente del CDE puede aspirar a la reelección, y quién pretenda formar parte del CDE tendrá que estar dedicado de tiempo completo y sin señalamientos de corrupción”, exigió.
Refirió que hay tres formas para elegir al Comité Directivo Estatal: consulta a la base, asamblea de delegados y por el Consejo Político. En su análisis, dijo que la militancia, organizada en diferentes grupos se ha manifestado por el Consejo Político, pero haciendo una reestructuración de dicho órgano, de manera que todas las fuerzas queden representadas proporcionalmente.
Consideró que no es conveniente la consulta a la base porque no contamos con un padrón real y actualizado; en cuanto a la asamblea de delegados, quién tenga mayores recursos económicos, para movilizarse y proponer delegados, sería la fuerza que resultaría beneficiada, entonces no habría condiciones de equidad.
Advirtió entonces que si cierran la puerta a la democracia, y entran a un proceso con dados cargados, corren el riesgo de una profunda fractura del partido, por ello, la prioridad es buscar la unidad, llevar a cabo una elección transparente, en la que las bases decidan entre las opciones de hombres y mujeres y de proyectos que tenemos.
Indiscutiblemente, concluía, “para poder hacer los cambios que el PRI de Oaxaca requiere construir un acuerdo político con la militancia, estableciendo las reglas básicas para sentarnos a dialogar con civilidad y respeto para todas y cada una de las expresiones”.
“Es la hora de la militancia, de la unidad, la democracia, de la construcción de un acuerdo político para un nuevo PRI”, insistió.