OAXACA, OAX., julio 14.- Con vallas metálicas y el uso de gases lacrimógenos elementos de la Policía Estatal replegaron al mediodía de este viernes a un grupo radical de maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que pretendían “tomar” el Cerro del Fortín, donde cada año se realiza la Guelaguetza, fiesta máxima de las y los oaxaqueños.

Poco después de las 10:00 de la mañana, al término de su asamblea estatal, luego de considerar “insuficientes” las respuestas de los gobiernos estatal y federal a sus demandas, el contingente de trabajadores docentes y administrativos acordó marchar de las instalaciones del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) al Zócalo capitalino, para iniciar sus protestas contra la Guelaguetza como forma de presión.

Sin embargo, un grupo minoritario de trabajadores de la educación, considerados “ultras” dentro del gremio, desvió su camino y tomó camiones del transporte público para llegar hasta el Auditorio Guelaguetza en el Cerro del Fortín, con la idea de ocupar el espacio para luego “negociar” su liberación con el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa.

En el crucero de la Calzada Niños Héroes con la Avenida Neptuno y la carretera federal 190 Oaxaca-México, frente al Hotel Fortín Plaza, ya los esperaba una valla de policías antimotines que les impidió continuar su camino.

Ocurrió entonces un intento de enfrentamiento, atizado por “ultras” que empezaron a lanzar piedras contra los uniformados y éstos respondieron con el lanzamiento de gases lacrimógenos, lo que obligó a los manifestantes a replegarse hacia la calle de Crespo, que hace intersección.

Eran aproximadamente las 12:00 del día cuando los mentores colocaron los autobuses secuestrados como parapeto frente al retén de la Policía Estatal, a unos 500 metros del Auditorio Guelaguetza, y comenzaron a gritar sus consignas de siempre: ¡Sección 22, la única no hay dos!, decían.

Fue apenas un primer ensayo para medir fuerzas con el actual gobierno emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI). La protesta se desactivó sin mayores consecuencias.

El secretario general de la Sección 22 del SNTE, Eloy López Hernández, advirtió que ante la insuficiencia de las respuestas a sus demandas políticas, sociales y económicas por parte del régimen priista, en asamblea estatal decidirán las acciones a tomar, como un plantón masivo en el Zócalo de la capital y el boicot a la Guelaguetza oficial.

Por su parte, el secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Raymundo Tuñón Jáuregui, aseguró que no se permitirá ninguna protesta que dañe las también llamadas fiestas de los “Lunes del Cerro”, por lo que la policía “blindará” el lugar.

Con este intento de enfrentamiento, en el mismo lugar y por las mismas condiciones que han ocurrido en otras administraciones priistas, puede deducirse que el gobierno de Alejandro Murat no puede “controlar” a la rebelde Sección 22 del SNTE, agrupados en la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).