CRÓNICAS DE LA ÍNSULA

Nadie hará por nosotros, lo que no hagamos por nosotros mismos, dijo Benito Juárez. De ahí que poner en manos de políticos la defensa de la libertad de expresión, parece aventurado. Históricamente esta defensa ha sido misión de quienes necesitamos ese derecho fundamental, no de sus adversarios.

Las organizaciones de periodistas no tienen larga vida, no la han tenido, la profunda heterogeneidad y los intereses que las penetran son muy fuertes, incluso la índole propia del comunicador, líder de opinión, en términos coloquiales arranca expresiones como de que aquí todos somos generales, pero hay algunos que quieren ser generales de mil estrellas y son quienes generalmente socavan los intentos de unidad del gremio.

Unidad no implica homogeneidad, las diferencias hacen posible la diversidad, y precisamente ésta es la que enriquece la dinámica social. Aceptemos nuestras diferencias, aprendamos no solo a vivir con ellas sino a respetarlas y aprovecharlas. La tolerancia es uno de los grandes valores de la democracia. Exigir unidad a toda costa en los periodistas y en dónde sea es hasta peligroso, tiene aroma de totalitarismo. Unidad sí, en los asuntos esenciales y urgentes, pero con mucho respeto de la diversidad.

Más trabajo que “grilla”

Realizar dos tres y hasta cinco reuniones largas con periodistas y “defensores”, puede ser bueno sólo cuando hay resultados a la vista. Nosotros pensamos que hay que aprovechar ese tiempo trabajando, junto a quienes quieren hacer buen trabajo. Una reunión de trabajo de la Asociación de Periodistas de Oaxaca, arrojó, precisamente, algunos resultados http://tinyurl.com/ycj68pvq. A saber.

Para proteger a los periodistas no hacen falta repetir leyes que ya están en la Constitución sino de que éstas se cumplan, y que cese la impunidad; es más importante atender nuevos casos de agresiones a comunicadores de Oaxaca que perder el tiempo en propuestas legislativas anodinas de temporada electoral.

Nuevas agresiones se dan en vísperas de la segunda reunión de la APO con el Fiscal General de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, para revisar el estado de las investigaciones de las denuncias de comunicadores agredidos.

La Comisión Directiva evaluó los casos recientes de amenazas a periodistas de Huatulco y Tuxtepec. En el primero Adub Santos, de El Sol de la Costa, fue amenazado este 19 de julio lo que fue atendido rápidamente por la Fiscalía General de Oaxaca, la Marina y la CNDH que le aún le brindan protección.

Reprime edil por su “Casa blanca”

En Tuxtepec Aisleth Alcocer Tinoco y Rodolfo Iván Nava Mora del portal de noticias NCA Tuxtepec, fueron agredidos este 25 de julio por gente del presidente municipal de San Lucas Ojitlán, Porfirio Ortiz Córdoba. Los periodistas filmaban en las inmediaciones de la mansión del edil que llaman “La casa blanca”, ubicada en la Calzada “Víctor Bravo Ahuja” de Tuxtepec, los ojitecos amenazaban con apedrear la mansión. Por cierto, hace dos semanas ese mismo presidente mandó a su policía a despojar de sus periódicos a los voceadores, donde también se hablaba de su “casa blanca”.

La APO exige castigo a quienes atentan contra la libertad de expresión y de información consagradas en la Carta Magna. “Asimismo, reivindica la unidad del gremio periodístico con acciones conjuntas, en el marco de nuestra pluralidad de siempre, cada quien desde su trinchera y coincidir cuantas veces sea necesario”.

Asimismo, la gremial rechaza el oportunismo de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca “por su repentino interés por la atención de los periodistas; nuestra organización rechaza que ahora llame a los periodistas y pretenda encabezar su defensa cuando siempre mostró lo contrario al respaldar a los poderes fácticos en su embate permanente contra la prensa”.

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