OAXACA, OAX, septiembre 3.- La Iglesia católica nunca va a romper con la sociedad, pero sí con el mal, la corrupción, el crimen organizado y todo lo que dañe a la vida humana, respondió el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, a la pregunta de si había “cierta ruptura” en las relaciones Estado-Iglesia.

Lo anterior debido a que ningún jerarca de la Iglesia se había visto –como sucedía antes– en un acto donde el presidente Enrique Peña Nieto envió un mensaje a la nación desde Palacio Nacional por su quinto informe de gobierno.

En relación con el informe se le solicitó su opinión acerca de lo afirmado por el Presidente de que “hay paz en México”, mientras en Oaxaca capital se acabar de conocer el enésimo homicidio múltiple, como ocurre en diversos estados de la República.

Respondió: “Veo problemas no resueltos, hay que unirnos y ayudar a que se solucionen”, a lo que agregó: “Cuánto avanzaría el país y Oaxaca si los partidos políticos, líderes sociales y los que tienen responsabilidades en la sociedad, en economía y otros campos, ante una emergencia hacen lo que tenemos que hacer.

Antes había dicho: “Veo frutos o resultados que no están satisfaciendo a la sociedad”, e invitó a no atizarle a las confrontaciones que separan y suscitan violencia o venganzas.

Dijo que si algo no se hizo bien hay que señalarlo y ayudar a que se vea la luz en el camino, subrayó que urge debilitar y erradicar la corrupción, quizás uno de los graves tumores cancerosos del país para traer la paz.

A los partidos políticos que se preparan para el proceso del 2018, lejos de atender problemas como el de la basura en la capital del Estado y el de los ejecutados en últimos días, señaló no estar pensando en ellos para mantener un interés o un cargo no necesariamente personal, de grupo o de partido.

Afirmó que todos los partidos en el fondo, aunque quede en intención quieren el bien común—al menos así dicen—y hay que invitarlos a hablar con coherencia a la sociedad, una sociedad a la que hace falta organizarnos, porque se corre el riesgo de señalar, sin hacer nuestra parte.

Habló de la peregrinación a Juquila, que va a propiciar –dijo– revisarnos cada uno y enderezar, mostrar otra actitud ante el mal.

Afirmó que la experiencia del caminar físico y espiritual ayudará a asumir desde la fe que la vida de toda persona es un verdadero peregrinar por edades, situaciones, problemas, tristezas y alegrías.

Aprenderemos –dijo– a sudar y afrontar imprevistos para vivir mejor, mas unidos y en paz.

Mencionó que hace falta peregrinar en la política y tampoco se quiere peregrinar en economía, en educación, en distintos aspectos de la vida social, hace falta a todos peregrinar para aprender a vivir mejor y en paz.

Este domingo, en el Día del Migrante, el Arzobispo de Oaxaca señaló que es un desafío la migración en el mundo y nos está obligando a revisar en serio el problema.

Algunos tienen preocupación y miedo, pero las migraciones enriquecen a los pueblos, opinó.