+ La “castidad”, un requisito elemental para estudiar en el Seminario Pontificio de la Santa Cruz
OAXACA, OAX., marzo 18.- El Seminario Pontificio de la Santa Cruz, localizado sobre la carretera Oaxaca-Etla, fue construido e inaugurado por el Arzobispo de Oaxaca, Héctor Martínez, con apoyo y aportaciones de los fieles, una asociación de oaxaqueños y el gobierno del Estado.
Aparte del Seminario Mayor, está el Seminario Menor, en el primero se cursan estudios de Filosofía y Teología y en el segundo, con domicilio en García Vigil de la capital del Estado, funciona la Preparatoria.
Para ingresar al Seminario Pontificio de la Santa Cruz, que prácticamente es un internado, hay que participar en un curso propedeútico; entre los requisitos para ser alumno y permanecer en esta casa, hay que cumplir ciertas normas que lleva a la castidad—abstinencia sexual—ser obedientes ante los formadores y tener una vida de rectitud.
Entre los formadores llegan al Seminario sacerdotes de parroquias cercanas a impartir clases, además maestros de Universidades, como la Anáhuac, que transmiten conocimientos a los seminaristas de ciencias humanas, filosofía medioeval, cuestiones de Antropología y Psicología.
Ayer domingo se celebró en el Seminario, la colecta anual, donde los fieles aportan determinadas cantidades de dinero, lo recolectado se administra conjuntamente con la Curia para sostenimiento del lugar donde se forman y se prepara a los sacerdotes.
A la entrada de la institución, permanecía un joven—Carlos Juárez López—quien como recepcionista, se prestó a dialogar con el comunicador e informó que este lunes, en la festividad de San José, patrono de misiones y vocación sacerdotal, se celebrará el Día del Seminario, con la realización de torneos deportivos, la eucaristía y una convivencia entre hermanos, refiriéndose a los seminaristas.
Juárez López, dijo ser estudiante del Seminario, entró directamente al curso propedeútico y a un curso introductorio, en Viguera.
Manifestó su deseo de ser sacerdote, lo planeó con anterioridad y afirmó ser proyecto de su vida. Tiene 22 años de edad.
Dijo ser de Oaxaca, haber nacido en la comunidad de San José Lachiguiri, de la Sierra sur; sobre los estudios, los señaló de un nivel bastante elevado, el trabajo es bastante delicado y afirmó: si llega uno a ser sacerdote, es por misericordia de Dios, tenemos que ser evaluados en dimensiones como el humano, lo espiritual y el pastoral, proyecto que definió, es de Dios.
Manifestó que nadie lo obligó, fue libre y de plena voluntad, decidirse a ser sacerdote, fue una decisión tomada, le costó 3 años meditarlo; la forma de predicar y celebrar la misa un párroco, le llamó la atención, me pareció—dijo—una entrega, una vida de plenitud y felicidad, eso me llevó y me trajo a esta casa, el Seminario.
A pregunta del comunicador, dijo que desde niño fue católico, sus padres lo llevaban a la iglesia, a la doctrina y a escuchar la misa.
Temas importantes fueron abordados por el joven seminarista y serán tema de próximos trabajos a presentar en este medio informativo.