OAXACA, OAX., enero 9.- El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Alejandro López Jarquín, pidió al secretario de Transporte y Vialidad, José Antonio Estafan Garfias, retirar las concesiones del servicio de transporte público a los propietarios de las líneas que incumplan con las condiciones mínimas de seguridad, calidad del servicio y el retiro de las unidades chatarras.

Al insistir en el tema que el Congreso del Estado ya ubico en su agenda legislativa, tras el incremento el precio del pasaje, el coordinador de la bancada del PRD, demandó también a los propietarios cumplir las verificaciones vehiculares para no emitir humos contaminantes.

Lo mismo exigió la capacitación de los choferes, las revisiones de las relaciones laborales entre los concesionarios y los trabajadores, así como brindar un servicio de transporte de calidad. “Porque la cuota es muy cara y el servicio es muy pésimo”, asestó López Jarquín.

Demandó entonces: “se le tiene que retirar la concesión a los concesionarios que incumplan con los acuerdos y minutas, porque la Constitución es muy clara, es facultad del Estado proporcionar el servicio de transporte público y por lo tanto el Estado está facultado para retirar las concesiones a empresarios que no tienen la mínima responsabilidad con los ciudadanos”.

En tanto, el diputado del PT, Flavio Sosa Villavicencio, dijo que el aumento al precio del transporte urbano es contrario a las acciones, estrategias y objetivos sociales previstos en el Plan Estatal de Desarrollo (PED), del gobierno de Gabino Cué Monteagudo.

“El transporte público en nuestro Estado es ineficiente e insuficiente, responde más a intereses privados que a sociales e incumple con criterios mínimos de sustentabilidad ambiental”, señaló en referencia al diagnóstico sobre ese sector contenido en el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, que entre los problemas incluye el alto costo de las tarifas y la mala calidad del servicio.

En el diagnóstico, Flavio Sosa mencionó “rutas saturadas y otras no cubiertas, autobuses viejos, vehículos con muchos más pasajeros de los que permite su diseño, que circulan a más velocidad de la permitida; algunos operadores sin la mínima capacitación, sin contrato y sin prestaciones, obligados a competir por pasajeros, poniéndolos en riesgo a ellos y al resto de la ciudadanía”.

Cuestionó el aumento del pasaje, para solucionar problemas expuestos en el PED, como la falta de alternativas modernas que optimicen el uso de los vehículos; la falta una política activa para promocionar el transporte alternativo no contaminante, de rutas turísticas, peatonales, ciclistas y de emergencia; la saturación de ciertas rutas y nodos urbanos.