OAXACA, OAX., enero 20.- Derivado del secuestro que dos menores de edad, hijos de empresarios oaxaqueños sufrieron hace unos días, el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, dio a conocer que tanto en la familia, como en la escuela y la misma religión no se ha dado la suficiente educación entorno al respeto que debe de haber entre unos y otros, dado que el secuestro se traduce en la falta de sensibilidad en la ciudadanía.
Delitos como la privación ilegal de la libertad y los vicios son el resultado de la falta de espacios públicos, vitales para la formación de valores en familia, la sana convivencia y el trabajo en equipo, lo que lleva a la solidaridad, ante ello hizo un llamado a las autoridades para rescatar con el apoyo de la sociedad todos los parques y espacios destinados al esparcimiento familiar.
Sólo la educación en la familia, abundó, dará paso al respeto de la dignidad humana “a no tener ganancias con el sufrimiento de otros, porque lo que se obtenga de un secuestro no hace bien a nadie, no satisface las necesidades”, dijo, y es que una persona que comete este tipo de delitos, es aquella que no tiene respeto consigo mismo.
Así como las autoridades buscan abrir áreas de esparcimiento, Chávez Botello pidió a los colegios, universidades, grupos de abogados y profesionistas a poner “un grano de arena” para concretar proyectos en beneficio de la sociedad, “imaginen tener una ludoteca en algún parque del centro de la ciudad donde haya juegos de mesas para los mayores y juegos para los niños”, puntualizó.
Los espacios públicos brindan comodidad y sobre todo tranquilidad, alejan los problemas de la comunidad y cultivan familias, amistades y diversión, por lo que se fomenta la participación colectiva, enfatizó.
Dañar a una persona es dañarse asimismo
El secuestro es uno de los daños más graves, más cuando se hace a indefensos, más cuando se hace a niños, manifestó el Arzobispo a representantes de medios de comunicación en su entrevista dominical en La Catedral.
Afirmó que el secuestro refleja no sólo la insensibilidad, sino el vacío grave de lo que es la persona, la incapacidad del respeto y quien hace esto no se aprecia asimismo y está mostrando que no se quiere,
Estas declaraciones del arzobispo, José Luis Chávez Botello, surgieron y fue la respuesta a interrogantes de comunicadores sobre el secuestro de 2 menores de edad en esta ciudad, e hijos de conocida familia.
Dijo que con estas acciones se está inyectando resentimientos, daños a cualquier persona, no sólo el daño a la dignidad humana, también se siembra desconfianza, miedos y se aumentan las divisiones, el odio y los malestares entre todos.
Agregó: que triste porque es una experiencia que les va a marcar toda la vida y marcó su postura indicando no estar haciendo un llamado a condenas, todo mal no debe de admitirse, pero si un llamado a una revisión.
Poco sirve, de poco le es útil lo que puedan sacar del secuestro, porque ni sus familias son felices, ni ellos mismos y si alguno fuera obligado a intervenir y cometer esto, vale la pena poner un hasta aquí.
El Arzobispo invitó a la ciudadanía a llenar vacíos, eso refleja—dijo—que no ha habido una educación clara, efectiva sobre la dignidad humana, sobre el respeto a la vida desde distintos frentes, incluyendo también las familias, la escuela y la mística de unas religiones.
¿Las autoridades han dado la espalda al pueblo, han sido rebasadas?
Como en anteriores ocasiones se salió del tema y respondió: eso ustedes lo dicen, vean y de acuerdo a lo que observen y analicen, trabájenlo, muévanse, ayúdennos porque son ustedes los que tienen los ojos más cerquita con la cámara y pueden recoger y reflexionar.
Todo aquello que ayude a la persona y a la sociedad es lo que más necesitamos, alimentar, fortalecer la confianza y la esperanza desde todo esto, concluyó.
