+ Hay que empezar por las familias, pero las autoridades también deben trabajar por ello, dice el arzobispo Pedro Vásquez Villalobos
OAXACA, OAX., abril 21.- Son muchos los “signos de muerte” en nuestras ciudades y pueblos, y entre los creyentes, los que creemos en Cristo resucitado, no debe haber esos signos de muerte, solo signos de vida, dijo el Arzobispo en su homilía de la misa dominical en el templo de la Catedral metropolitana.
Llamó el prelado a luchar y trabajar para que esos “signos de muerte” no estén en nuestras ciudades y pueblos. Se refirió a los odios, rencores, venganzas, pleitos, luchas, y se preguntó ¿qué no podemos vivir como hermanos, que no podemos vivir en paz, porque hacemos tan imposible lo que es posible?
Expresó el Arzobispo Pedro Vásquez Villalobos, su deseo, aspiración de vivir en paz como pueblos. Vamos a trabajar para ello, afirmó.
QUE TRABAJEN AUTORIDADES
De las autoridades, mencionó que trabajen para conservar y cuidar esa paz, pero a la vez dijo que hay que empezar en nuestras familias, porque ahí brota a veces lo que no abona a la paz y señaló: desde nuestra casa hay que vivir en paz.
Siguió diciendo que se vaya a la escuela a vivir en paz, hacer lo mismo en los centros de esparcimiento y diversión sana, ir a los pueblos a vivir en paz, que es lo que quiere Dios, y lo quiere el resucitado
El Arzobispo de la Diócesis de Antequera Oaxaca, Monseñor Pedro Vásquez, a los asistentes a la misa de ayer domingo a las 12 horas en el templo de Catedral, dijo que en este día se celebra solemnemente la resurrección de Jesucristo.
La resurrección fue el triunfo de Jesucristo sobre la muerte y el pecado, por eso se asiste los domingos a la misa, para proclamar la verdad central de la fe, que es la resurrección de Jesucristo.
Señaló que tenemos un signo, el cirio pascual encendido que es Cristo victorioso, que ilumina, Afirmó que el resucitado camina con nosotros, va haciendo historia, hagamos esa historia de gracia y salvación.
VISITANTES, QUE REGRESEN
Habló de los que vienen de lejos, de otros pueblos y ciudades a vivir estos días con nosotros, dijo pedir a Dios que bendiga a sus personas, sus familias y su trabajo, que al regresar a su casita, sea con alegría y gozo, porque a lo mejor, van a volver a Oaxaca.
Pido a Dios que lleguen sanos y salvos, manifestó que si les gustó Oaxaca, vengan de nuevo, necesitamos de su dinerito porque de eso vivimos en esta ciudad de Oaxaca de Juárez, de lo que gasta en la compra de mole, pan, chocolate, y de hospedarse en un hotel, donde trabajan muchas gentes que viven de su presencia y ocupación.
Se refirió a los mercados, donde hay muchas familias y expresó su deseo de presentar un Oaxaca agradable, lindo, hermoso.
Finalizó su mensaje, solicitando ayuda con su oración, para cuidar la hermosura de nuestra ciudad, de nuestros pueblos, de nuestras montañas y ríos y no dañarlos para que vengan mas visitantes, gocen y disfruten de lo hermoso que Dios hizo este Estado.