LIBROS DE AYER Y HOY
No hay fecha que no se cumpla, Emilio Lozoya Austin mencionó por sus nombres a Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray, como los que le ordenaron entregar los sobornos de Odebrecht a asesores extranjeros para la campaña presidencial del primero.
Felipe Calderón Hinojosa por su parte, podría ser el primer ex presidente mexicano en ir a la cárcel. Aunque en etapas y circunstancias diferentes, compartiría el honor de la primacía con Richard Nixon, quien cumplió el pasado 9 de agosto, 46 años de ser el primer presidente de Estados Unidos en ser obligado a renunciar.
La corrupción y otros delitos si los hermanan totalmente. Claro que el mundo tiene casos elevados y Latinoamérica ha aportado a la causa muchos de ellos, pero el caso de México es paradigmático.
El afiance de un sistema de tantas décadas sirvió de escudo para evitar la penetración en los desmanes que todos compartían. Ni a Gustavo Diaz Ordaz se le pudo cargar legalmente el 68 y a Luis Echeverría tribunales empapados de la lealtad priísta lo dejaron libre por ese caso y por el del 10 de junio.
Con los gobernadores ha sido diferente y algunos de esos federalistas que tienen cola que les pisen y ahora se burlan y ponen condiciones, terminarán como los 16, según conteos hasta 2017, que han tropezado en el camino.
De aquellos, uno que se ha defendido mucho, el ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, perdió en estos días el amparo para no ser extraditado a Estados Unidos por fraude bancario.
De los gobernadores en estas crónicas hemos mencionado varias veces el libro ¡Cayeron! (Editorial Calypso, México D.F., 1979), del escritor y periodista Carlos Moncada Ochoa, que incluye 67 gobernadores que cayeron, de muchas maneras, de 1929 a 1979.
LA MADEJA SE VA DESHILANDO. YA LOZOYA SE FUE CONTRA PEÑA Y VIDEGARAY
De allende el sur nos llegan noticias de un Fujimori aún en la cárcel y de un Alán García que se suicidó cuando pasaba trance similar. Lula da Silva pagó el despecho de sus enemigos ante una popularidad que lo lanzaba de nuevo a una presidencia que le impidieron con la cárcel.
Lo más reciente es lo de Álvaro Uribe por lo pronto en cárcel domiciliaria en Bogotá. Enemigos de derecha no cesan contra Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador.
La mayoría son ex como Calderón, Enrique Peña Nieto y Vicente Fox los más señalados en México, pero hay vivitos y coleando como el derechista Jair Bolsonaro en Brasil, al que cercan con demandas del pueblo. Si se revisa la historia de México, de los pocos que pisaron la cárcel, están Anastasio Bustamante acusado del asesinato de Vicente Guerrero junto con el escritor de derecha Lucas Alamán a quien podría considerarse un ex presidente ya que fue parte de un breve triunvirato.
En el siglo pasado los cuatro enjuiciados no fueron ex aunque de alguna manera podrían considerarse. Porfirio Diaz renunció el 25 de mayo de 1911, previo acuerdo que se firmó un año antes. Salió del país huyendo seis días después de su renuncia.
La dictadura que encabezó por casi 30 años, tipificó muchos delitos, entre ellos la corrupción. A Francisco I. Madero lo metieron a la cárcel y lo obligaron a renunciar el 19 de febrero de 1913 y el 22 de ese mes lo asesinaron junto con su vicepresidente José María Pino Suárez.
El tercer renunciante fue el golpista Victoriano Huerta que renunció a presión de Venustiano Carranza que planteaba regresar al cauce legal, el 15 de julio de 1914.
Casi ocho años después el 5 de febrero de 1932, fue obligado a renunciar por inepto, con el congreso en contra, el presidente impuesto por Plutarco Elías Calles, el michoacano Pascual Ortiz Rubio.
La historia no se detiene y alguno de los ex que ahora se mencionan en México, tendrán que caer…pero en la cárcel.
FECAL SE AFERRA A SU NUEVO PARTIDO PARA LIBRARSE; SE DESCONFÍA DEL INE
El avance de las investigaciones contra Genaro García Luna, rodea también al que fue presidente de 2006 a 2012.
Muy diferente es su situación de aquel evento, cuando avalado por el Instituto Federal Electoral (IFE) se le declaró presidente electo.
Luis Carlos Ugalde Ramírez entonces presidente de ese instituto avaló una elección llena de irregularidades y con un resultado final que vieron millones de mexicanos, absurdo, detenidos todos los votos de AMLO sorpresivamente para dar cabida a los de Calderón. Pese a ello lo único que pudieron es crear una ventaja irrisoria, ridícula, para conjurar el fraude y con un voto les hubiera bastado para empoderarse.
Ugalde en esta época da asesorías sobre democracia y cuestiones electorales. No se sabe si alguien le creerá. Ahora que Calderón busca registrar su nuevo partido, se desconfía del INE más en circunstancias de despego con el actual gobierno y las críticas por el desorbitado aumento de 37 por ciento al gasto de partidos.
El libro Todos los hombres del presidente (Libros Lince 2017) en el que se cuenta la historia que llevó al Watergate, fue escrito en 1974 y precisamente el mismo año, el 9 de agosto, Richard Nixon fue presionado a renunciar.
El libro no cuenta los detalles posteriores del juicio al presidente, pero la película que hizo Alán Pakula en 1976 que lleva el mismo nombre, relata la historia tal como la vieron los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein del Washington Post, desde 1972. Esa película tuvo como protagonistas a Dustin Hoffman y a Robert Redford.
La renuncia de Nixon lo convirtió en el primer presidente de la historia de Estados Unidos obligado a renunciar por corrupción. Por lo mismo podría ser procesado FeCal, aunque ya no sea presidente y tener el honor muy cuestionable de ser el primer ex presidente de caer en la cárcel.