El empresario Alfredo Navarrete, propietario de la avioneta tipo Cessna que se desplomó este viernes en las inmediaciones del aeropuerto de Bahías de Huatulco, aseguró a Milenio que fue la falta de combustible lo que ocasionó el trágico accidente en el que murieron dos diputados federales del PAN y el Presidente municipal electo de Juquila.

En entrevista, Navarrete señaló que hubo una negligencia por parte del piloto Alejandro Ramírez Manzano, oaxaqueño originario del municipio de Santiago Matatlán, porque realizó varios viajes y no cargó el tanque de gasolina.

“El problema que me está reportando ahorita la comandancia del aeropuerto de Huatulco es que fue falta de gasolina. Qué pasó, que fue (Ramírez Manzano) a Puerto Escondido, regresó, se fue hacia Atizapán (de Zaragoza en el Estado de México), regresó a Huatulco y ya no alcanzó a llegar, ya no cargó ni una gota de gasolina”, explicó Navarrete.

Visiblemente afligido, el empresario dijo que sólo conocía al “muchacho” (Ramírez Manzano) y que no conocía a su patrón, el empresario Samuel Gurrión Matías, quien, consideró, debía de hacerse cargo de pagar los 2 mil 800 pesos que cuesta llenar el tanque.

Navarrete aseguró que si hubiera cargado gasolina en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, no hubiera habido ningún inconveniente.

El dueño de la avioneta narró a Milenio que el piloto Alejandro Ramírez acudió a él para solicitarle le prestara un avión, inicialmente para ir por una pieza mecánica aérea a Puerto Escondido.

Pero después, Ramírez Manzano le pidió nuevamente al aeronave pues, le explicó, su patrón (Samuel Gurrión Matías) le urgió a hacer un viaje “muy especial”.

“Alejandro tú sabes que mi negocio no es eso, yo mi avión lo ocupo para mi servicio, yo cada mes voy a Querétaro, tengo sucursales en Juchitán y en la Costa, pero dile a tu patrón que le presto el avión siempre y cuando lo lleves tú porque tú ya lo volaste y lo conoces”, comentó Navarrete que le dijo al piloto.

El empresario aseguró que la avioneta tipo Cessna, matrícula XBANG de seis plazas, era de óptima calidad y que no había dos iguales en México, presurizado y con piloto automático.

Por otra parte, Roberto Gil Zuarth, subsecretario de Gobernación, señaló que la investigación del trágico accidente aéreo estará en manos tanto de la Secretaría de Gobernación como de la Procuraduría General de la República.

Adelantó que se llegará a fondo y se indagará si se aplicaron todos los protocolos aéreos.