+ El ex presidente Donald Trump expulsó a 752 mil mexicanos; con Biden se pronostica un repunte de la migración, pero también de las deportaciones
CIUDAD DE MÉXICO, enero 28 de 2021.- Donald Trump arremetió en varias ocasiones contra los mexicanos. Incluso con palabras nada diplomáticas: que nuestro país le enviaba “criminales” y “violadores”, que había que sacar a los “hombres malos”, al tiempo que comenzó a construir un muro que, según él, México iba a pagar.
Sin embargo, pese al desdén de Trump y una dura política migratoria, las deportaciones de mexicanos bajo su mandato fueron 25% menores a las que se realizaron en el segundo periodo de Barack Obama quien, paradójicamente, estaba a favor de la regularización.
En los cuatro años de Trump se reportaron 752 mil 046 eventos de repatriación de mexicanos desde Estados Unidos, mientras que, con Obama, de 2013 a 2016, se registraron poco más de un millón. Esto según los datos de la Secretaría de Gobernación, aunque se hace mención que una persona puede tener más de un caso.
El último año de Trump fue atípico: por la Covid-19 se congelaron en gran parte los procesos migratorios con el cierre de la frontera, por lo que sólo hubo 170 mil 72 eventos de repatriación. No obstante, no fue el menor dato, ya que en el primer año de su administración hubo 167 mil 64.
En tanto que, en los dos años intermedios (2018 y 2019), la cifra no tuvo mayor cambio, con 203 mil 669 y 211 mil 241 eventos, respectivamente.
Obama inició su segundo mandato con la cifra más alta de ese lapso: hubo 332 mil 865 deportaciones y de ahí fue descendiendo al umbral de los 200 mil.
Y ni hablar del primer periodo de Obama (2009-2012). Los eventos de retorno de mexicanos comenzaron con 601 mil 356. En 2010 hubo una reducción importante, al tener 469 mil 268. Para 2011 fueron 405 mil 457 y, finalmente, en 2012 se registraron 369 mil 492. En total: un millón 845 mil 573. Si se compara con Trump la diferencia es mucho mayor.
Ahora, con la llegada de Joe Biden a la Presidencia, se visualiza un cambio, pues uno de los principales temas en su agenda es la reforma migratoria: ya canceló la construcción del muro de Trump, dará recursos a Honduras, Guatemala y El Salvador, y eliminó la política de “tolerancia cero” que separó a familias.
ADEMÁS DE LA PANDEMIA, EL TEMOR
Si bien las restricciones en la frontera por la pandemia mitigaron el paso de mexicanos, hay otro factor que impactó en las deportaciones: hubo menos flujo migratorio, ante la duda y temor de las acciones de Trump.
“Había mucha incertidumbre cuando ganó en noviembre (2016). Se sabía que venía con una agenda antiinmigrante fuerte, lo del muro y (además) había atacado directamente a los mexicanos. Entonces, muchos migrantes suspendieron sus planes de ir a Estados Unidos, quedando a la espera de ver qué pasaba, o muchos se regresaron voluntariamente, sobre todo los que tenían la visa de turista, para que no fueran deportados”, comenta Jesús Peña Muñoz, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
“Entonces, no es tanto que Trump no hubiera querido deportar más o que el aparato de deportación de Estados Unidos haya cambiado, sino que no había tantos migrantes para deportarse”.
Refiere que aún se tiene la idea de que muchos de los deportados siguen formando grupos de miles y miles de personas en la frontera, como solía ser hace 20 años, pero eso no es la realidad, son personas que llevan varios años viviendo en Estados Unidos y es algo que no empezó ni con Obama, tal vez desde Bill Clinton.
“Esto, hablando específicamente de los mexicanos, los que están con visa de turista y se quedaron allá, por eso hablamos de migración irregular y no de migración indocumentada”.
El investigador del Colef, además, ha detectado que había algo de cierto cuando Trump decía que estaba invadido de mexicanos. Antes podían ir y venir cuantas veces quisieran, pero con la mayor vigilancia de la frontera, cada vez era más complicado cruzar a Estados Unidos, así que muchos decidieron quedarse allá.
Además, los coyotes se volvieron menos confiables. El precio por pasarlos pasó de 200 dólares a 4 mil, a esto se unió la violencia y la inseguridad.
Trump deportó menos mexicanos que Obama.
¿QUÉ PASARÁ CON BIDEN?
Jesús Peña apunta que con las promesas y la confianza que está dando Biden los flujos migratorios se reactivarán. Por lo mismo, pronostica que las deportaciones van a repuntar: “Dirás, pero si es amigo del pueblo, de los migrantes… pues van a cruzar más y van a atrapar a más”, toda vez que muchos estaban esperando la salida de Trump.
Al respecto, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por su sigla en inglés) emitió un mensaje a los migrantes que están pensando en viajar o que ya lo están haciendo a Estados Unidos: “ahora no es momento de salir corriendo a la frontera”, puesto que las leyes de inmigración no han cambiado:
“Estamos trabajando para implementar el nuevo enfoque de la administración Biden”, pide que no crean en los polleros y que no se arriesguen a contagiarse de Covid-19 o a situaciones de peligro.
Peña destaca que esto va más allá de lo quiera y proponga Biden, porque es un país con un federalismo muy marcado. “El Estado de Texas tiene sus leyes y su manera de hacer política migratoria, el Estado de California, el Estado de Arizona, Nuevo México, también”.
Biden señalaba al respecto, cuando estaba en campaña: “Es un fracaso moral y una vergüenza nacional cuando un padre y su pequeña hija se ahogan llegando a nuestras costas. Cuando los niños están encerrados en centros de detención superpoblados y el gobierno busca mantenerlos allí indefinidamente”.
Las críticas hacia Trump fueron duras por la separación de hijos y madres, de las redadas para separar familias: “Un ataque implacable contra nuestros valores y nuestra historia como una nación de inmigrantes”, decía el ahora presidente estadounidense.
El último vuelo con migrantes deportados por la gestión de Barack Obama. Foto: Gabino Acevedo / Cuartoscuro.com.
UNA REFORMA DIFÍCIL
En sus primeros días ordenó no seguir con la construcción del polémico muro de Trump, algo que agradeció el canciller de México, Marcelo Ebrard.
Mientras que en la primera llamada entre Biden y Andrés Manuel López Obrador, que sostuvieron el pasado 22 de enero, se acordó trabajar de manera conjunta para detener la migración irregular.
La reforma migratoria de Biden puede que no llegue a concretarse, la denominada “Ley de Ciudadanía Estadounidense 2021”, la propuesta de naturalizar a 11 millones de migrantes sin residencia no será fácil.
“Está prometiendo algo que no va a lograr, está en juego el balance de poder con los republicanos… con Biden hay que tener optimismo controlado por lo que pueda conseguir, es un político del centro, gris, viene a restaurar el orden, a reconstruir, curar y unificar, son los verbos que usa, nunca ha sido progresista. Se puso a firmar órdenes ejecutivas para deshacer lo que hizo Trump. No va a ser mejor ni peor en migración, va a poner seriedad, ese va a ser su logro”, indica Peña Muñoz
MÉXICO TAMBIÉN DEPORTA MUCHO
En los 12 años que corrieron en las dos administraciones de Obama y la de Trump (2008-2020), el gobierno mexicano también ha hecho deportaciones masivas: en ese lapso regresó a un millón 199 mil 50 extranjeros. Fueron devueltos a sus países, la mayoría centroamericanos.
Incluso con AMLO, se ha usado a la Guardia Nacional para impedir el paso de los migrantes por la frontera sur, siendo Chiapas la entidad en donde se detiene a la mayor parte.
México también deporta migrantes en la frontera sur. Foto: Cuartoscuro.com.
Un acuerdo entre López Obrador y Trump causó revuelo, pues a cambio de no imponer aranceles de 5% a productos mexicanos de importación, México tuvo que desplegar a 6 mil efectivos de la Guardia Nacional para detener el flujo de migrantes. En septiembre de 2019 el expresidente de Estados Unidos, en un agradecimiento a AMLO, dejó ver que los soldados que estaban apoyando en esta tarea eran 27 mil elementos.
“En estos meses este ha sido el momento más difícil en la relación entre México y Estados Unidos. Y la negociación fue muy difícil, muchas horas, muy tensa; y en esencia lo que ocurrió es que la relación comercial y económica se subordinó a la diferencia sobre el tema migratorio. Eso no había ocurrido”, declaró Ebrard en junio de 2019.
“Aquí hay una oportunidad de regresar a una idea que el mismo AMLO tuvo cuando era candidato: él decía que iba a parar la migración con desarrollo económico, especialmente en el sur de México y hacer alianzas económicas con Centroamérica para detonar la zona y crear empleos ahí”, recuerda Peña Muñoz.
Lo mismo pasa del lado de Biden, quien ha dicho que destinará 4 mil millones de dólares a Honduras, Guatemala y El Salvador, para evitar que las personas salgan de sus países.
Para el investigador del Colef eso es más viable para el gobierno de Estados Unidos que estar gastando en cada deportación, que cuesta entre 12 mil y 17 mil dólares.
Este artículo fue tomado de la agencia EMEEQUIS; https://m-x.com.mx/al-dia/trump-deporto-a-menos-mexicanos-que-obama-como-nos-ira-con-biden?utm_source=Whatsapp&utm_medium=aldia&utm_campaign=trumpdeporto