OAXACA, OAX., julio 29.- En punto de las 10:00 horas, inició la Octava del Lunes del Cerro en la Rotonda de las Azucenas del Cerro del Fortín. Como cada año, los pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca muestran a visitantes nacionales y extranjeros el acto de participar cooperando, un don gratuito que no lleva consigo más que la obligación de la reciprocidad.
Serán 25 delegaciones las que cerraran el telón de la edición matutina y vespertina del segundo Lunes del Cerró, de la llamada máxima fiesta de los oaxaqueños, por determinación de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico y principalmente por el Comité de Autenticidad.
Para esta edición matutina, abrieron los bailables, las Chinas Oaxaqueñas, con su Convite. La Guelaguetza, es encabezada por la Diosa Centéotl, Dulce Yaneth Grijalva Martínez, de la delegación de San Pablo Villa de Mitla; el gobernador del Estado, Gabino Cué Monteagudo; el presidente municipal, Luis Ugartechea Begué, e invitados especiales.
Seguirán Huatla de Jiménez, con sones mazatecos; San Melchor Betaza, con sones y jarabes; Ciudad Ixtepec, con la labrada de cera; Ocotlán de Morelos, con la llevada de Guajolote; Santiago Juxtlahuaca, danza de los rubios; Teococuilco de Marcos Pérez, con el jarabe de botella.
San Antonino Castillo Velasco, y su segundo día de fandango; Huajuapan de León, con su jarabe mixteco; San Antonino Huitepec, y el sampaliluú; San Juan Bautista Tuxtepec, y la Flor de Piña; Cuilápam de Guerrero, con la danza de la Pluma; San Andrés Huaxpaltepec, con su mayordomía; Loma Bonita, con su rinconcito oaxaqueño; y Villa de Cacahuatepec con sones y chilenas.
Desde la época contemporánea, las “Fiestas de los Lunes del Cerro” se celebran los dos lunes siguientes al 16 de julio, la cual tienen su origen en la época colonial y están relacionadas con la llamada fiesta de Corpus de la Iglesia del Carmen Alto, templo que las Carmelitas construyeron en las faldas de un cerro al que los zapotecas habían llamado de la Bella Vista, y se celebraba el domingo siguiente al 16 de julio, asimismo se repetía ocho días después en la llamada “Octava”.
Guelaguetza es una palabra zapoteca que denota el acto de participar cooperando; es un don gratuito que no lleva consigo más que la obligación de la reciprocidad. De acuerdo a historiadores, la Guelaguetza de los Lunes del Cerro, se expresa en la ofrenda a la Ciudad de Oaxaca que hacen grupos representativos de las ocho regiones: Valles Centrales; Sierra Juárez (Norte); Cañada; Tuxtepec; Mixteca; Costa; Sierra Sur y el Istmo de Tehuantepec.
En la edición vespertina, en punto de las 17:00 horas, abrirán como es costumbre y tradición, las Chinas Oaxaqueñas; repetirá la delegación de Huatla de Jiménez, con su sones mazatecos; proseguirá Villa de Yalalag, con sus sones y jarabes; San Vicente Coatlán, con el jarabe cheteño, en sustitución de Ejutla de Crespo.
Seguirá, la delegación de El Espinal, con fiestas en honor a la virgen del rosario; Tlacolula de Matamoros, con su mayordomía; San Pablo Macuiltianguis, y su torito serrrano; San Martín Tilcajete; con la Danza de la Pluma.
Por primera vez, acude, San Agustín Loxicha, con sus sones; San Juan Colorado, con la danza de chareos; Huajuapan de León, con el jarabe mixteco; San Juan Bautista Tuxtepec, con la impactante Flor de Piña, Santa María Huatulco, con sones y chilenas; Loma Bonita, con su rinconcito oaxaqueño y Santiago Pinotepa Nacional, cerrará la edición 2013 de la Guelaguetza, con sones y chilenas de la región de La Costa.
Para cerrar la edición 81 de la Guelaguetza, con la Octava del Lunes del Cerro, en el otrora Rotonda de las Azucenas, participaron 25 delegaciones. Al final, si quedo fuera la emblemática delegación de Ejutla de Crespo y su tradicional “Jarabe Ejuteco”, por determinación del Comité de Autenticidad y la Secretaría de Turismo. En su lugar, estas instancias optaron por San Vicente Coatlán, quien interpretará el jarabe cheteño.
