La Suave Patria
- Lugar único para disfrutarse a plenitud.
- Como pocos en una nación tan diversa como México.
- Población antigua y Pueblo Mágico reciente.
San Cristóbal de las Casas cuenta con un bello e interesante patrimonio arquitectónico, museístico y paisajístico que la distinguen como a ninguna otra.
Es la tercera ciudad chiapaneca en número de habitantes y la primera de los Altos de Chiapas, situada en la parte central del estado, a sesenta kms de la capital estatal, Tuxtla Gutiérrez, unidas por una autopista.
La segunda ciudad del estado, Tapachula, está a 430 km. del Pueblo Mágico, y la Ciudad de México se encuentra a casi 900 km., por lo que los turistas que viajan desde la capital nacional, generalmente toman un vuelo hasta Tuxtla Gutiérrez y completan el recorrido por tierra.
En 2003, la ciudad fue incorporada al sistema de Pueblos Mágicos mexicanos, en virtud de sus múltiples atractivos arquitectónicos, culturales y naturales.
¿Cómo se desarrolló?
El asentamiento fue fundado en 1528 por el capitán y noble castellano Diego de Mazariegos y Porres, quien lo llamó Villa Real de Chiapa; pero en 1536 recibió el título de Ciudad Real de Chiapas y en 1543, Bartolomé de las Casas tomó posesión como primer obispo de Chiapas.
San Cristóbal de las Casas fue capital estatal por varios periodos hasta que el nombramiento pasó definitivamente a Tuxtla Gutiérrez a partir de 1892.
Su localización en los Altos de Chiapas, a 2.130 msnm, confiere a la ciudad un clima fresco, con una temperatura promedio anual en torno a 15° C y escasas variaciones a lo largo del año, ya que entre los meses más fríos (diciembre, enero y febrero) y los más cálidos (de junio a septiembre) las diferencias promedio de temperatura solo alcanzan los 3 ó 4° C.
Los extremos suelen situarse en los 6° C por lo bajo y en los 24° C por lo alto. Llueven 1.216 mm por año, principalmente entre mayo y octubre.
San Cristóbal de las Casas sobresale por su patrimonio arquitectónico y museístico. Entre las edificaciones religiosas más sobresalientes se cuentan el Templo y ex convento de Santo Domingo, la catedral diocesana y el Arco del Carmen.
Las construcciones civiles más emblemáticas son la Plaza Principal y el Palacio Municipal. Entre los espacios museísticos hay que mencionar el Museo de Historia y Curiosidades, el Museo del Ámbar, el Museo Mesoamericano del Jade, el Museo de Trajes Regionales Sergio Castro, el Museo de la Medicina Maya y el Museo Centro Cultural Altos de Chiapas.
Otro interesante espacio de encuentro es el Foro Cultural Kinoki. Los entusiastas de la naturaleza y de los entretenimientos al aire libre cuentan con las Cascadas El Chiflón y el Parque Ecoturístico El Arcotete. En las cercanías vale la pena visitar a la localidad de San Juan Chamula.
¿Cómo es en líneas generales el Pueblo Mágico?, se preguntan los visitantes.
San Cristóbal de las Casas es una ciudad que no ha perdido su ambiente de pueblo tradicional en su casco histórico.
A ambos lados de las calles empedradas hay casas de atractiva arquitectura, con fachadas coloridas y techos de teja, así como acogedores establecimientos en los que sentarse a disfrutar de un café o de una cerveza helada.
En el kiosco de la plaza es frecuente ver y oír a agrupaciones musicales que alegran el ambiente. Caminando por el pueblo se encuentra uno con mercados en los que los indígenas venden productos vegetales, objetos de cerámica y artesanías.
El templo y antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán e una de las obras maestras del barroco en México. La iglesia conventual es de una fachada en cantera rosa y cuenta con una prolija decoración en motivos de argamasa, que incluye angelitos indios, grecas, sirenas y otras formas ingenuas.
En el interior de la iglesia comenzada en el siglo XVI sobresale un conjunto de retablos y de lienzos religiosos y un bello púlpito de madera de roble cuyo pedestal es de una sola pieza labrada.
En los claustros del ex convento funciona actualmente un museo de historia regional y una cooperativa de artesanos indígenas.
La Catedral de San Cristóbal de las Casas es sede diocesana desde que la localidad llevaba el nombre de Ciudad Real de Chiapa. La iglesia fue consagrada en el siglo XVI a San Cristóbal, el mártir cananeo asesinado por los romanos.
La fachada del templo es barroca y está ornamentada con grecas vegetales. En el interior destacan dos retablos barrocos, uno dedicado a la Asunción y otro a San Juan Nepomuceno. En la sacristía hay una gran pintura alusiva a la Oración en el Huerto, obra del maestro novohispano Juan Correa.
El templo del Carmen símbolo arquitectónico de la ciudad, comenzó siendo el campanario de la iglesia del conjunto conventual de La Encarnación.
La estructura erigida en 1680 es una de las muestras más hermosas y representativas del arte mudéjar en México. Es una edificación de planta cuadrada, con elementos decorativos de argamasa y una bóveda de madera de forma octogonal.
Está coronada por una estrella de ocho puntas. En la parte inferior tiene un amplio vano que se supone servía para comunicar dos importantes áreas de la antigua ciudad.
Los sancristobalenses no han terminado de ponerse de acuerdo respecto a cómo llamar a la plaza principal de la ciudad, ya que le dicen Zócalo, Plaza 31 de Marzo, Plaza Central y Parque Vicente Espinoza.
En todo caso, es uno de los centros vitales del Pueblo Mágico y los lugareños acuden a caminar por sus senderos y a sentarse a pasar el rato y a charlar en sus bancas de hierro forjado.
Al atardecer, los músicos tocan para los lugareños y visitantes que se congregan alrededor del kiosco situado en el centro del zócalo. En un costado de la plaza está la catedral y en otro el Palacio Municipal.
El Palacio Municipal es una imponente edificación de dos plantas terminada en 1894 y erigida en el mismo lugar en el que estaba emplazado el viejo edificio incendiado en 1863 durante la guerra entre republicanos e imperialistas.
La extensa fachada, que ocupa todo el costado oeste del zócalo, tiene elementos toscanos y dóricos romanos en la planta baja, que cuenta con 17 arcadas, mientras que en la planta alta sobresale el jónico. Fue diseñado por Carlos Zacarías Flores, notable ingeniero neoclásico de San Cristóbal de las Casas.
Entre el 1 y el 2 de enero de 1994, el Palacio Municipal fue ocupado por indígenas armados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en la toma de San Cristóbal de las Casas
¿Qué ver en el Museo de Historia y Curiosidades?
Esta interesante muestra museística que funciona en la segunda planta del edificio del Restaurante Nuestras Raíces, está dirigida especialmente a niños y jóvenes.
Hace un recorrido por la forma en la que llegaron a San Cristóbal de las Casas varios adelantos de distintas épocas, como el primer periódico, la primera bicicleta y el primer automóvil.
También exhibe valiosas piezas de tecnologías que en su momento fueron lo máximo, como un fonógrafo de Edison de 1906 que todavía reproduce música, una máquina de coser de 1914 y algunos de los primeros billetes del Banco de Chiapas.
El Museo del Ámbar es un sitio que exhibe una resina fósil de las coníferas y una gema semipreciosa emblemática de Chiapas. Con ámbar, los artistas y artesanos chiapanecos han confeccionado por siglos joyas y tallas de distinta naturaleza, primero como piezas para la indumentaria personal y ofrendas ceremoniales, y luego también como objetos de interés comercial y turístico.
El Museo del Ámbar es el único del continente en su tipo y uno de los pocos del mundo. Exhibe más de 300 piezas y cuenta la historia de la resina, el método de extracción, los principales yacimientos y sus principales usos, tanto en la época precolombina como en la actualidad.
Por su parte, el jade es una roca ornamental que se viene utilizando desde hace más de 5.000 años para fabricar utensilios y adornos. Para varias civilizaciones prehispánicas mesoamericanas, el jade era la «piedra de la creación» y llegó a ser más valorado que el oro.
El museo funciona en la Casa del Jade, que cuenta con talleres de tallado que trabajan con rocas procedentes de las montañas de Chalchihuitan y de la cuenca del Río Motagua, en Guatemala, que es uno de los yacimientos de jade más importantes del mundo. En las cuatro salas del museo se exponen piezas talladas por distintas culturas, como olmecas, zapotecas, aztecas y toltecas.
Sergio Castro Martínez es un agrónomo y veterinario radicado en San Cristóbal de las Casas, que ha dedicado buena parte de su vida a prestar asistencia humanitaria a los indígenas.
Además de idiomas europeos, habla tres lenguas indígenas mexicanas y ha desarrollado una fructífera y desinteresada interacción con los indios chiapanecos.
En agradecimiento, los indígenas le han reglado trajes, atuendos ceremoniales, máscaras, estatuillas, piezas decorativas y herramientas, objetos que son exhibidos en el Museo de Trajes Regionales. Los ingresos del museo son reinvertidos en obras sociales.
El Museo de las Culturas está situado en el Barrio El Cerrillo y opera en los antiguos claustros del ex convento de Santo Domingo de Guzmán. El espacio museístico abrió sus puertas en 1984 y alberga obras de arte realizadas entre los siglos XVII y XX.
Cuenta con una sala de arqueología en la que se exhibe una colección de piezas, entre las que destacan los textiles prehispánicos. El museo también aborda temas como el proceso de conquista de Chiapas, la fundación de la Ciudad Real y la resistencia indígena; el paganismo indígena y el proceso de evangelización encabezado por la orden dominica, y los procesos manufactureros durante la época colonial.
Luis Alberto Adrián García Aguirre
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde estudió dos licenciaturas: Periodismo y Comunicación Colectiva (1968-72) y Relaciones Internacionales (1973-77). De 1995 a 2002, colaboró con Reporteros Sin Fronteras (RSF) de París y el Comité de Protección a Periodistas (CPJ) de Nueva York. En los años 2000 y 2015, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.
Colaborador desde el 5 de febrero de 2020.