Periodistas Unidos
Van adelante, con problemas, las iniciativas económicas de la presente administración federal. Algunas cuestionables, como la inscripción de los ciudadanos a partir de los 18 años en el SAT, que fueron impugnadas ampliamente en los medios. Resueltas teóricamente por la jefa de la citada dependencia, Raquel Buenrostro: se trata de impedir el robo de identidad, algo que hacen los maleantes que utilizan todas las herramientas para defraudar al fisco.
Pero la que continúa en un debate intenso, es la ley que dará mayor importancia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa que fue un cascaron luego de la reforma peñanietista quien dio todas las facilidades a la mal llamada Iniciativa Privada en este terreno y en la industria petrolera.
Lo que sucede en España, especialmente, aunque en varios países europeos e incluso ocurrió en Texas, de los elevados cobros por la energía eléctrica debido a que privatizaron esa materia prima, es elocuente. Y en el país que nos conquistó, la situación es de pavor ya que las familias usan sus aparatos electrodomésticos en la madrugada, cuando la tarifa es más baja. Y aun así, no alcanzan a pagar sus recibos.
Por cierto las compañías que están allá fueron las que desde el sexenio de Felipe Calderón (¡oh, querido Juan Camilo Mouriño!) y más con Peña Nieto resultaron las favorecidas: Iberdrola, a la cabeza. Aunque hay otras de diversas nacionalidades o aparentemente mexicanas con nexos extranjeros.
Todo gracias al famoso Pacto por México, signado por los tres partidos que hoy están en oposición a Morena: PAN, PRI y PRD. Quienes aceptaron servir de peones para supuestamente tener mejor energía, a precios más bajos y producirla de forma más limpia.
La realidad era otra, ya que los privados dictaron las reglas del juego, en donde personajes diversos como Carlos Ruiz Sacristán, Georgina Kessel y Jesús Reyes Heroles, entre otros, que habían estado en puestos importantes en la energía gubernamental, resultaron socios de los extranjeros e intentan ganar millones al año. Incluso en este juego perverso está metido Felipe Calderón, socio de Iberdrola.
Todo se hizo modificando los documentos básicos del PRI, donde señalaba como prioritarios para la nación petróleo y electricidad.
El lunes 18, citados por el diario Reforma, la portada de ese cotidiano exponía ampliamente las opiniones de cuatro ex presidentes del tricolor contra la reforma de López Obrador. Manlio Fabio Beltrones, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa y Dulce María Sauri señalaban que si el PRI apoyaba las modificaciones eléctricas sería un partido satélite y seguramente desaparecería.
Quienes lo han llevado a casi la extinción fueron esos ex presidentes por no mantener la independencia y ser únicamente los hombres de paja de los mandatarios en turno. Ochoa y Pedro Joaquín, fueron, no se olvide, secretarios de energía, en diferentes dependencias de Peña Nieto, y el señor Manlio Fabio ha sido el encargado priista que más gubernaturas perdió estando al frente del antes partidazo (siete de 12, por lo que renunció en 2016).
Claro, días atrás ya se había opuesto la señora Claudia Ruiz Massieu, que estuvo de acuerdo con su tío Carlos Salinas. ¡Qué bonita familia!, diría el cómico Pompín Iglesias.
El PAN ha estado callado en esta contienda, aunque se sabe que votará en contra. Y el PRD se intentó reestructurar para mal, ya que Jesús Ortega, ha dicho que ahora quieren ser socialdemócratas, y más que rechazar a los empresarios les urge hacer equipo con ellos (Martha Anaya, 18 de octubre).
Pero en realidad hace tiempo están acompasados por Claudio X. González y Gustavo de Hoyos. Este busca la candidatura a la presidencia de la República para 2024. Juan Ignacio Zavala (El Financiero, 18 de octubre), afirmó como muy lastimoso que el PAN haya ido a la sede del PRI a una reunión con esos ricotes que manejan: Va por México.
Que las presiones no han surtido efecto en Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito o Amlito, es su insistencia: habrá una discusión para definir el voto de priistas. Lo que llevó a un titular del mencionado impreso Reforma: Ya batearon a los ex presidentes; es decir, no tuvieron la respuesta que esperaban.
Al parecer, la reforma eléctrica va a pesar de las impertinencias de Manuel Bartlett.
Jorge Meléndez Preciado
Periodista de hueso colorado y Director de Periodistas Unidos. Estudió Economía en la UNAM y realizó estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú (1969-70). Militó en el Partido Comunista Mexicano (1972-81) y fue diputado federal suplente de Gilberto Rincón Gallardo en 1977. Cuando desapareció el PCM decidió ya no militar en otros partidos. En 1975 impulsó la Unión de Periodistas Democráticos (UPD).
Colaborador desde el 29 de junio de 2021.