Utopía
La artífice de la estabilidad financiera de México (AMLO dixit), la maestra Victoria Rodríguez Ceja encabezará la Junta de Gobierno del Banco de México, si resulta confirmado el pronóstico presidencial que formuló en Guadalupe, Zacatecas –estado bajo una aguda crisis de inseguridad–, previa votación en la Cámara de Senadores.
Los rumores, especulaciones y en menor medida el debate sobre la propuesta presidencial para que la subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda tome las riendas del autónomo banco central, además de las inercias como contreras de las oposiciones partidistas, empresariales e intelectuales, señaladas por el propio López Obrador, en esta ocasión están directamente vinculados con los tiempos y formas con las que se procesó desde la Presidencia la propuesta de la egresada de El Colegio de México y el Tecnológico de Monterrey.
Fue el líder senatorial Ricardo Monreal quien dio a conocer que el inquilino de Palacio retiró la propuesta que originalmente contemplaba a Arturo Herrera, conocida desde que fue relevado por Rogelio Ramírez de la O. al frente de Hacienda y Crédito Público. Y el directamente afectado, apenas se enteró la semana pasada que Obrador retiraba su propuesta senatorial y casi enseguida se dio a conocer la candidatura de Victoria Rodríguez, proceso que levantó muchas observaciones, críticas e interpretaciones disparatadas.
Cuando no hay suficiente información, como sucede hasta el momento de redactar estas cuartillas de cristal, resultan normales los desencuentros sobre esta harto importante decisión del titular del Ejecutivo federal, procesada si no en forma desaseada sí con descuidos impropios de un político tan completo como el tabasqueño de Tepetitán (Macuspana).
El propio López Obrador es partidario de la tesis, sumamente socorrida hasta volverla un lugar común, de que la forma es fondo. Salvo su mejor opinión y sobre todo mayor información oficial, la propuesta de la maestra Victoria para que por primera vez una mujer dirija el Banco de México podría ser impecable, a pesar de las impugnaciones porque presuntamente no “reúne el perfil”, según algunas senadoras panistas muy dadas al espectáculo legislativo, pero la forma en que se presenta contiene bemoles que son aprovechados por los legisladores dirigidos por el trío de los demasiado ineficaces presidentes del PRIANRD.
Suena y está muy bien que se busquen más y mejores espacios en los tres poderes de la Unión y en los órganos autónomos del Estado para ser ocupados por las que constituyen más de la mitad de la población mexicana, que se continúe ahora con la sólida tendencia de la paridad de genero inaugurada en la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal (2000-06) y la de que en este sexenio se replique la misma paridad y por primera vez una fémina fuera secretaria de Gobernación y otra sea secretaria de Seguridad Pública.
Sin la menor duda son procesos plausibles que deberían replicarse en todos los ámbitos de la estatalidad mexicana, pero con toda franqueza suena poco convincente que esa fue la causa para que el talentoso Arturo Herrera fuera sustituido en la propuesta presidencial y que esto no tenga nada que ver con desavenencias entre el presidente y el exsecretario.
Sería completamente normal entre funcionarios y personas que entienden y analizan la realidad política, económica y social de manera distinta, diferenciada. Y la atribución primera y última en el caso comentado es del presidente.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.