+ La UABJO es de las y los oaxaqueños, sobre todo de estudiantes y docentes que contribuyen a su grandeza. Pero Enrique Martínez, un líder del STAUO, atenta contra su autonomía para cubrir a su hermano, denunciado por corrupción.
Oaxaca de Juárez, Oax. 8 de diciembre de 2021.- La Máxima Casa de Estudios del Estado de Oaxaca, sigue secuestrada desde el pasado 29 de noviembre, por un puñado de integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO), liderados por el odontólogo Enrique Martínez Martínez.
Aunque aseguran que sus demandas son laborales, en realidad parece más una persecución personal contra el rector Eduardo Bautista y una búsqueda de Enrique Martínez por obtener la rectoría, pese a que el Consejo Universitario del cual también forma parte, no ha convocado a elecciones.
Así que, en lugar de conducirse por la vía institucional, ha preferido armar un show mediático para desviar los verdaderos intereses que han salido a relucir en diversos medios de comunicación y que han sido denunciados por la misma comunidad universitaria.
Uno de ellos tiene que ver con su hermano Pedro Rafael Martínez Martínez, quien fungiera como Director de Obras y Servicios Universitarios de la UABJO, denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción por presuntas irregularidades en obras realizadas dentro de la universidad.
Y es que el presupuesto de algunas obras ya estaba etiquetado y sumaban 18.7 millones, pero después dicha cantidad se incrementó.
Entre las obras se encuentran la construcción de la cafetería y clínica de recepción de la Facultad de Odontología, la terminación de la clínica de simulación de dicha Facultad y la construcción de aulas, biblioteca audiovisual y área administrativa para la Licenciatura en Entrenamiento Deportivo.
Así que cuando Enrique Martínez habla sobre hacer una auditoría a la UABJO, habría que ver qué opina si se empieza por la Direccion a cargo de su hermano Pedro Rafael, de quien también se dice, ha creado “empresas fantasmas” para adjudicar algunos proyectos de la Universidad.
Pero mientras, la Universidad sigue siendo secuestrada y vandalizada, deteriorándose por el abandono y la falta de mantenimiento que los trabajadores de limpieza hacían antes de ser tomada por los integrantes del STAUO.
Justamente por este tipo de desempeño, la Administración Central de la UABJO anunció la suspensión de tres funcionarios, entre ellos Pedro Rafael Martínez Martínez, bajo el argumento de haber participado en hechos delictivos que afectan la Autonomía Universitaria y lesionan el patrimonio de la Máxima Casa de Estudios.