Utopía
Mucho más allá de la confrontación política permanente o casi, entre el expresidente Felipe Calderón –espurio o como se quiera llamarlo, pero gobernó (o desgobernó) México de 2006 a 2012– y el presidente Andrés Manuel, resultan sumamente oportunas las preguntas que formuló en la mañanera del jueves 6, “de pasadita”, “como no queriendo la cosa”, pero sin duda fue la nota del día, mas no para el oligopolio mediático, lo que es decir el 90% de los medios que, como Ciro Gómez Leyva en Imagen Noticias y Radio Fórmula, todavía le cuidan las espaldas en correspondencia con lo mucho que recibieron del erario durante aquel sangriento, mortífero y corrupto sexenio de las camisas azules y las manos negras, como lo bautizó Ana Lilia Pérez.
Las interrogantes de López Obrador dan en el clavo del escabroso tema del vínculo y posible complicidad entre el extitular del Ejecutivo que se autodenominó “del empleo” –gritado hasta la desmesura por su propagandista Javier Lozano–, y su brazo derecho y súper policía Genaro García Luna, quien empezó a encumbrarse con la corrupta “pareja presidencial” que publicitaban Vicente Fox y Marta Sahagún con sus hijitos demasiado manos y uñas largas, sobre todo los de la Legionaria de Cristo en tiempos de Marcial Maciel, el pederasta número uno del mundo religioso institucional.
Tiene razón AMLO, “No es nada más decir ‘no sabía’. No, a ver, qué sucedió, qué pasó, cómo conociste a ese señor, por qué lo nombraste. ¿Qué, no te diste cuenta de cómo actuaba, su prepotencia, su arrogancia? ¿Nunca te dijo nadie de que estaba actuando en contubernio con la delincuencia?”
Y él mismo Obrador responde. “Porque sí hay testimonios de que le dijeron: está el testimonio del general Ángeles, entre otras cosas. Ah, pero como si nada hubiese pasado, siguen dándose baños de pureza, porque esa es la característica del conservadurismo, es un prototipo”.
No sólo lo advirtió a Calderón Hinojosa el entonces subsecretario de la Defensa Nacional (2006-08), Tomás Ángeles Dahuare, sino que el dipsomaníaco mandó a encarcelar al emparentado con el general revolucionario Felipe Ángeles, además a jefes de la Policía Federal y colaboradores de García Luna que se atrevieron a denunciarlo con documentos entregados al súper cínico Calderón. El diputado Gerardo Fernández Noroña lo exhibió sin atenuantes y en su cara le dijo “eres un asesino”, lo que provocó el enmudecimiento del hombre que presuntamente protegió al Cártel de Sinaloa desde la Secretaría de Seguridad Pública.
Sin embargo, las muy pertinentes preguntas formuladas por el tabasqueño de Tepetitán (Macuspana), corresponde formularlas a la Fiscalía General de la República para que las respuestas o el silencio que acostumbra practicar el esposo de Margarita Zavala cuando así conviene políticamente a los intereses de ambos y de sus patrocinadores empresariales y partidistas, tengan consecuencias vinculatorias, legales.
En esta materia desde la campaña presidencial de 2018, López Obrador estableció sus prioridades de gobierno y éstas no contemplan promover legalmente el ajuste de cuentas con un pasado que está saturado de saqueo de los bienes nacionales, privatizaciones con dados marcados, corrupción múltiple e injusticias a granel, pues a su juicio debe concentrarse en el presente y el futuro para transformar al país y sentar las bases para que el “pasado neoliberal” no se reproduzca en el presente y el futuro reformador.
Mas la FGR está obligada a proceder conforme a sus atribuciones reguladas por la ley de leyes.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.
